José Luis Caeiro falleció el viernes
15 ago 2020 . Actualizado a las 20:55 h.Hubo una época en la que se extendió por Vilagarcía la idea de que El Siete era el bar de Galicia que más quintos de Estrella Galicia vendía. Cuando los quintos de Estrella Galicia eran barrigudos y estaban coronados por ese papel dorado, que manchaba las manos y llenaba las narices de aquel olor tan particular al despegarlo. ¿Quién sabe? Quizás sí, o quizás no, porque lo cierto es que sobre ese local siempre circularon multitud de historias. Algunas ciertas, otras falsas y, muchas, exageradas. En cualquier caso, las suficientes como para que se le pueda considerar como uno de los bares míticos de Vilagarcía. Y esa lista es muy pequeña. Al frente del Siete estaba José Luis Caeiro Domínguez, Pilís, que falleció el viernes y al que todos sus amigos y conocidos, que eran muchos, están despidiendo durante la jornada del sábado.
El Siete fue, probablemente, la gran obra de Pilís, pero no la única. Entendía la noche perfectamente, seguramente porque la había vivido en todo su esplendor, y dominaba el cotarro sin problemas. Quizás, también, por su forma de entender la vida. De vivir la vida.Tras El Siete llegó La Cripta. Otro establecimiento mítico con unas escaleras que te conducían a un mundo subterráneo y, muchas veces, muy particular. Otro local que Pilís supo exprimir.
Hasta que llegó el momento de bajar la verja nocturna y disfrutar de los paseos y de las mañanas. Cambió de horarios, pero no de carácter. Siempre con la retranca y una pequeña dosis de mala uva en esas sentencias lanzadas con su particular voz. Casi siempre con una sonrisa. Deja un buen recuerdo entre muchos. Murió Pilís. Que vivió.