Muere Manuel Rial, uno de los primeros alcaldes de AP en Galicia y un padre «muy bueniño»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA

OBITUARIOS

Manuel Rial, a la izquierda, junto con el actual regidor de A Lama, Jorge Canda, en un homenaje que le hizo el gobierno local
Manuel Rial, a la izquierda, junto con el actual regidor de A Lama, Jorge Canda, en un homenaje que le hizo el gobierno local Concello de A Lama

Natural de Poio, fue regidor de A Lama desde 1979 a 1995 y falleció a los 84 años de edad. Se van a decretar tres días de luto oficial

07 jul 2020 . Actualizado a las 23:19 h.

A Lama se despertó hoy con la noticia del fallecimiento de Manuel Rial, un hombre bien conocido en el municipio, ya que fue alcalde en ese término desde 1979 a 1995. Es más, fue uno de los primeros regidores que tuvo Alianza Popular (precedente del Partido Popular) en Galicia. Hoy, conforme los vecinos van pasando por el tanatorio local, donde permanece su cuerpo, se va recordando a Rial como el impulsor de infraestructuras importantes, como la playa fluvial, el pabellón o los cementerios. Pero, sobre todo, se le recuerda como una persona «muy amable y muy cercana». Palabras especialmente cariñosas tenía para él Carlos, uno de sus dos hijos, que señalaba: «Fue un padre muy bueniño. Tenía algo de pronto, tenía su carácter, pero se le pasaba y era muy, muy bueno».

Manuel Rial era natural del lugar de A Escusa (Poio). Pero su pasión por el monte le llevó hasta A Lama. No en vano, se hizo guarda forestal, una profesión por la que tenía auténtica pasión, y fue destinado a los montes de O Suído. Ya nunca abandonó este municipio, donde se casó con Gloria Moreira, con quien tuvo dos hijos varones. La familia de ella, muy conocida en A Lama por sus actividades comerciales, fue una manera de ir abriéndose paso hacia la política. Su hijo Carlos señalaba ayer que la política, como el monte, también apasionaba a su padre: «Entró un poco antes de las primeras elecciones municipales democráticas y luego siguió muchos años. Seguía con su salario de guarda forestal pero era también alcalde. Por él, aún seguiría más tiempo. La última vez le faltaron once votos para la mayoría absoluta, y eso que cuando se presentó ya no estaba bien, porque siendo alcalde tuvo problemas de salud muy importantes, sufrió dos embolias cerebrales. Para él era un orgullo ser alcalde de sus vecinos», indicó. 

Dejó la alcaldía en 1995 y siguió siendo guarda forestal como lo había sido siempre. Igualmente, continuó viviendo en Seixido, el sitio donde se afincó con su familia. Enamorado de monte, solía decirle a sus hijos que cuando muriese quería que sus cenizas se esparciesen por el monte de As Ermidas, que era uno de los lugares que más había cuidado. 

Dicen de él que tenía una fortaleza grande pese a sus achaques de salud. Y así debía ser porque, en el año 2015, sufrió un accidente de coche, se cayó por un barranco y, pese a estar numerosas horas dentro del vehículo sin que nadie lograse saber qué había sido de él, cuando le rescataron estaba asustado pero ileso. Mucho más le costó recuperarse, y su familia cree que incluso no llegó a hacerlo, del golpe que sufrió en el año 2017, cuando enviudó. «Desde que faltó mi madre estaba bajo de moral, fue un golpe duro», señala la familia.

Desde que enviudó, por decisión propia, vivía en una residencia. Dicen sus hijos que hasta en esa decisión fue generoso, ya que su pretensión era que sus hijos pudiesen seguir adelante con sus vidas. Su muerte se ha sentido en todo el municipio de A Lama, donde se prevé que hoy mismo, martes, se celebre un pleno extraordinario urgente para decretar tres días de luto oficial. 

El Concello de A Lama, en el año 2002, había nombrado Hijo Adoptivo a Manuel Rial y, además, el año pasado le brindó también un homenaje.