Muere la leyenda de Hollywood Kirk Douglas a los 103 años

La Voz AGENCIAS

OBITUARIOS

El actor y productor, padre del también actor Michael Douglas, fue protagonista de películas como «Espartaco», «Senderos de gloria» o «El gran carnaval». Participa: ¿Cuál crees que es el papel más memorable?

06 feb 2020 . Actualizado a las 11:35 h.

La leyenda de Hollywood Kirk Douglas falleció este miércoles a los 103 años de edad, tal y como informó su familia en un comunicado publicado por medios de comunicación estadounidenses. «Con tremenda tristeza, mis hermanos y yo anunciamos que Kirk Douglas nos dejó hoy a la edad de 103 años», aseguró uno de sus hijos, el también actor Michael Douglas, en una nota difundida por la revista People. «Para el mundo, fue una leyenda, un actor de la edad dorada del cine (...), un ser caritativo cuyo compromiso con la justicia y las causas en la que creyó sentaron un estándar al que aspirar todos. Pero para mí y mis hermanos era simplemente papá», agregó.

Kirk Douglas era una de las últimas estrellas del Hollywood clásico que quedaba con vida y su impresionante filmografía incluye gemas de la pantalla grande como Senderos de gloria (1957) o Espartaco (1960).

Curiosamente, nunca se llevó el Óscar, pese a estar nominado en tres ocasiones a los premios de la Academia de Hollywood, aunque sí recibió en 1996 una estatuilla honorífica.

Kirk Douglas era el padre de otra gran figura del cine como Michael Douglas, este sí ganador del Óscar en dos ocasiones: como actor por Wall Street (1987) y como productor en la categoría de mejor película por Alguien voló sobre el nido del cuco (1975).

Considerado todo un superviviente en Hollywood y como uno de sus rostros más longevos y respetados, Kirk Douglas compareció por sorpresa en el 2018 en los Globos de Oro en una de sus últimas apariciones mediáticas ante el gran público. En los Globos de Oro, Douglas se llevó un reconocimiento al mejor actor de una película dramática por su interpretación de Vicent van Gogh en El loco del pelo rojo (1956) y en 1968 recibió el Cecil B. DeMille que reconoce a artistas que han generado un increíble impacto en el mundo del entretenimiento. El actor estuvo casado con Diana Douglas de 1943 a 1951 y con Anne Douglas desde 1954 hasta su fallecimiento.

Un superviviente nato

«Veo a mis cuatro hijos. Están orgullosos del viejo», dijo el intérprete del «hoyuelo de oro» desde el escenario del Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles, donde unas filas más abajo Michael Douglas no podía dejar de sonreír y aplaudir. «Y yo también lo estoy. Orgulloso de ser parte de Hollywood durante 50 años. Pero esto es para mi esposa, Anne. Te quiero. Os quiero a todos y os doy las gracias por estos 50 maravillosos años», añadió tras recibir el premio de manos de Steven Spielberg.

La Academia indicó entonces que le hacía entrega del Óscar por su trayectoria, por «50 años de fuerza creativa y moral en la comunidad cinematográfica». Y el propio Spielberg resaltó su labor decisiva para «hacer trizas» la caza de brujas en Hollywood. De hecho, en su libro ¡Soy Espartaco!, publicado en el 2012, Douglas narraba las dificultades que tuvo que sortear durante el rodaje de aquella mítica producción, cuando el senador Joseph McCarthy atemorizaba a los cineastas estadounidense incluidos en su lista negra de comunistas. «Esa caza de brujas destruyó vidas y carreras, y yo hice Espartaco con un guionista -Dalton Trumbo- que estaba incluido en la lista negra y que tuvo que esconderse tras un pseudónimo para encontrar trabajo», explicó Douglas durante el lanzamiento de la obra.

Para Issur Danielovitch Demsky, nombre real de Douglas e hijo de emigrantes ruso-judíos que abandonaron Moscú a comienzos del siglo XX, obtener el Óscar suponía la culminación de un sueño que había dado por perdido mucho tiempo atrás. Era el éxito de un tipo que sobrevivió a la II Guerra Mundial como combatiente y a un accidente de helicóptero cinco años antes de levantar el premio de la Academia. Él mismo era la prueba de que en Estados Unidos, ese país que le acogió con los brazos abiertos, cualquier persona, «independientemente de su raza, credo o edad», como dijo en su 90 cumpleaños, puede disponer de una oportunidad para triunfar. Incluso los que empiezan sin nada, como fue su caso.

«He ganado muchos premios en mi vida», admitió Douglas al diario Los Angeles Times horas antes de recoger su Óscar, «pero estoy particularmente satisfecho de éste. Siempre es genial ser reconocido por tu propia industria. Eso lo hace especialmente significativo».