Una voz imprescindible en Barro y antigua gobernanta en Los Sauces

Los miembros de la coral de Barro están de luto. Ayer le dieron el último adiós a Elena Calvo Maquieira, miembro de este colectivo. Fue una despedida temprana, repentina y muy triste, como ayer recalcaba la presidenta de la coral: «Estamos todos moi desolados, Elena era unha persoa marabillosa, sempre disposta a axudar no que fixera falta».

Elena Calvo estaba ahora jubilada y ocupaba parte de su tiempo en la coral de Barro. También se mostraba muy activa en otras actividades que se desarrollan en su municipio y siempre estaba dispuesta a echar una mano. De ahí que también acudiese a Príncipe Felipe, donde al parecer se ocupaba de dar algunas clases y de hacer determinadas labores.

Antes de la jubilación, Elena Calvo debió ser una cara bien conocida para muchos niños. No en vano, tal y como confirmaban ayer desde el colegio Los Sauces, ocupó el cargo de gobernanta en este centro educativo pontevedrés. Se ocupaba de supervisar todo lo que se hacía en la cocina y también de realizar las compras para el comedor.

Ayer por la tarde estaba previsto darle el último adiós en la iglesia y el cementerio de la parroquia de Perdecanai. Será en este mismo lugar donde dentro de unos días la coral cante unos villancicos en su honor. Y es que fue un empeño de ella que la actuación se fijase en el templo parroquial. La vida quiso que ella no lo vaya a presenciar. Pero Elena sí estará presente en la memoria de los que acudan.

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