Los particulares tiran del mercado del automóvil en Galicia: 110 compras al día

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Concesionario en el polígono de Barreiros
Concesionario en el polígono de Barreiros Agostiño Iglesias

En los concesionarios quedan, antes de la nueva norma, unos 5.000 coches matriculados que se ofrecerán con rebajas

04 sep 2018 . Actualizado a las 07:47 h.

El mejor mes de agosto en los concesionarios gallegos se cerró con un incremento de ventas de casi el 40 %. Lo hizo liderado por las compras de los particulares, casi 3.500 en un mes tradicionalmente plano, solo animado por las operaciones de empresas o las automatriculaciones de las marcas. Esas cifras suponen que cada día en Galicia se vendieron 110 coches a particulares, algo inédito en el mercado para un mes de agosto. Si se suman las adquisiciones de sociedades, la cifra total de operaciones roza las 4.700.

El fortísimo tirón de agosto ha hecho que las ventas de coches en Galicia aumenten desde enero un 15,8 %, y se superen ya los 32.000 vehículos. Al frente, cinco modelos, por este orden: Nissan Qashqai, Renault Megane, Seat León, Renault Clio y Renault Captur. Con incrementos de hasta el 80 % en el primero de los casos, según datos de la red gallega. Y con una tendencia clara en motorizaciones: el 56 % corresponden a coches de gasolina, frente a un gasoil en franca retirada que captó apenas un tercio del mercado, cuando supone el 75 % del gasto en carburante en las gasolineras gallegas.

Detrás de esos números están los fuertes descuentos que hicieron los concesionarios para dar salida a los coches antes de la entrada en vigor, el pasado sábado, de la nueva norma de emisiones. Se trata de una homologación a nivel europeo que hará que una buena parte de los coches que ahora se vendan tengan que pagar alguno de los tramos del impuesto de matriculación al superar las emisiones; coches que con la norma anterior estaban exentos, y que son los que ahora se han vendido anticipadamente. El Gobierno, en todo caso, aprobó el viernes una moratoria para mitigar el impacto fiscal, que no se notará al completo hasta dentro de dos años.

El grueso de las ventas se produjo entre los días 27 y 28 de agosto, principalmente porque el Gobierno pidió datos a los concesionarios sobre el remanente que iba a quedar antes de la entrada en vigor del nuevo sistema de emisiones. Solo permitía mantener un 10 % de coches con el sistema antiguo sobre el total de coches vendidos en el 2017. Y los concesionarios se apresuraron a automatricular sus autos antes de esas fechas para llegar a ese porcentaje, según fuentes de la red comercial gallega. A la vez, mantuvo grandes ofertas, con rebajas de entre el 30 y el 40 %, para coches a estrenar. El resultado es que, gracias a esos descuentos, los clientes tiraron de la compra de turismos nuevos (no de los que se habían matriculado previamente). Al final ha quedado un estocaje de vehículos kilómetro cero, ya con placa, a los que hay que dar salida, aunque sin un plazo determinado. Para ese 10 % sin matricular, y aún vinculado a la normativa anterior de emisiones, hay de plazo dos años.

Es en esos kilómetro cero donde se espera la siguiente gran campaña de septiembre y octubre. «Serán dos buenos meses para los clientes, porque hay abundante oferta, y va a haber precios interesantes», confirman desde la red gallega. «Se ha creado una bolsa de kilómetros cero inédita en los concesionarios», según Raúl Morales, de Faconauto. Se calcula que han quedado alrededor de 5.000 vehículos en Galicia perfectamente válidos, legales, con la única pega de que el cliente no les puede hacer cambios.

Descoordinación en el Gobierno sobre el impuesto al diésel

J. M. C.

De «el diésel tiene los días contados» con el que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, estrenó su actividad pública en ese departamento en junio se ha pasado a la confirmación de que el Gobierno aprobará un impuesto adicional por el uso de ese combustible, tal y como confirmó ayer el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez. Sin embargo, la medida aún no está tan definida para la titular de Industria, Reyes Maroto, quien, poco después de que hablara Sánchez, calificó esta posibilidad como un «globo sonda». Esto es, un planteamiento para testar cómo respira la sociedad y solo después actuar.

En su particular aclaración a las declaraciones del presidente, Reyes Maroto apuntó que el Gobierno «ni siquiera lo ha anunciado todavía». «Vamos a esperar», indicó, cuando todo el Ejecutivo, incluida Hacienda, ya cuenta con aplicar la subida al gasóleo para que sus precios en las estaciones de servicio se equiparen a los de las gasolinas. «Trabajamos con el sector de forma muy coordinada, pensando en la industria y en los consumidores», afirmó la ministra del ramo industrial.

En los intereses del sector automovilístico se encuentra una de las claves para entender las consecuencias de esta medida. Desde la patronal de fabricantes Anfac, han señalado de forma insistente la «posición muy relevante que tiene España como productor de vehículos diésel y sus motores». La industria emplea a 40.000 trabajadores y cuenta con 17 grandes fábricas (una de ellas, en Vigo, la de PSA) de las que salen al año 1,2 millones de vehículos diésel. Por ello, ha alertado a Maroto de «las graves consecuencias e implicaciones» de ese impuesto.

Sin embargo, el Gobierno está decidido a incrementar la imposición fiscal sobre este tipo de combustible. A juicio del presidente, Pedro Sánchez, el gasoil es «altamente contaminante». Además, lo hacen porque el Ejecutivo es «ecologista» y «comprometido con la transición ecológica». No es la primera vez que surgen versiones contradictorias. A principios de julio, la titular de Transición Ecológica se mostró claramente favorable a esta nueva fiscalidad, pero lo desautorizó la propia Maroto.