Las autoescuelas no están preparadas para los discapacitados

Redacción LA VOZ

FIRMAS

El 17 % de las personas que obtuvieron el carné no pudieron disponer de un vehículo adaptado

08 oct 2017 . Actualizado a las 12:52 h.

Cerca de medio millón de personas en España padece alguna discapacidad que les afecta a la hora de conducir un vehículo, pero sólo unas 60.000 tienen prescrito el uso de adaptaciones en su coche. Así se pone de manifiesto en un estudio, realizado por la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial) y la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), en colaboración con Fundación ONCE.

Según Javier Llamazares, director general de Fesvial, el estudio muestra «las dificultades de los discapacitados a la hora de obtener el permiso de conducir, ya que pocas autoescuelas en España tienen los recursos necesarios para llevar a cabo una formación óptima para este sector de la población». Menos del 1 % de las autoescuelas españolas están preparadas para atender a este colectivo.

Roberto Ramos, director de Formación en la Fundación CNAE, alerta de que los profesores de autoescuelas «no están totalmente preparados para formar a alumnos discapacitados». En este sentido, la legislación y el propio Reglamento General de Conductores presenta lagunas ya que no prevén qué tipo de adaptaciones hay que contemplar. «Lo habitual es que sea el propio alumno el que tenga que realizar las adaptaciones al vehículo con el que se formará en la autoescuela», explica Ramos. Según el informe, el 17% de los alumnos que  obtuvieron el permiso de conducir se encontraron con el problema añadido que supone la no disponibilidad de un vehículo adaptado. «Cada discapacidad es un mundo y tiene diferentes grados, por lo que es muy difícil tener un modelo vehículo universal adaptado a cada uno de estos alumnos», señala el experto.

El estudio presentado revela que que más de un  8% de las personas que obtuvieron el permiso de conducir se vieron obligadas a poner a disposición de la autoescuela un vehículo adaptado a sus necesidades. Las personas que no consiguieron obtener el carné mencionan en mayor medida problemas en el proceso y, en general, lo valoran peor, con una diferencia notable.