Víctor Senra, pentacampeón gallego de ralis: «Vamos a por los siete títulos gallegos, o los que vengan»

Víctor Manuel Senra Carreira (Olveira, 1984) es el hombre tranquilo. Su voz no transmite ni un ápice de exceso eufórico por haber entrado en la historia de los ralis en Galicia. Y está a apenas dos pasos de sentarse en el trono del olimpo del automovilismo autonómico. Sin embargo, es plenamente consciente de la gesta que acaba de firmar en el Ourense-Ribeira Sacra: su quinto título gallego consecutivo, lo que le empata con su padre Manolo (que también los ganó seguidos) y le deja a solo uno de Germán Castrillón.

—¿Es usted supersticioso?

—Mmm... algo. Hago mi ritual antes de correr, como tocar el volante y pequeñas cosas así.

—O sea, que se pondría de los nervios cuando le daban por vencedor antes de terminar.

—Bueno, no me afecta en ese sentido. Voy muy a lo mío.

—¿Cuándo se vio campeón?

—Se puso de cara ya desde las primeras carreras y eres consciente de que, a cada una que pasa, van creciendo las opciones. Y ahora, gracias a esa ventaja, ya no tengo que participar en los dos ralis que quedan.

—¿Participará?

—No. Aprovecharé para descansar y empezar a preparar la próxima temporada. Y no hay que olvidar que no somos deportistas profesionales, que necesitamos mantener nuestros trabajos y que cada participación en una carrera sale de nuestro bolsillo, y los recursos son los que son.

—En ese escenario, en el que la económica no es la motivación principal, ¿qué es lo que más le satisface?

—La satisfacción es muy grande, eso no tiene nada que ver. Mucho más por el número de victorias seguidas en los ralis y, a nivel general, en los campeonatos. La satisfacción es total por saber que hacemos un buen trabajo, que tenemos un equipo de diez y también por demostrar que podemos conseguir lo que nos proponemos.

—Parece sencillo.

—Pues no lo es. Es muy difícil. Sobre todo, por cuestiones que no podemos controlar, como un pinchazo, que el coche falle... mil historias.

—¿Es consciente de que tiene opciones de lograr un hito del deporte en Galicia?

—Creo que sí. Al menos esa es una de mis motivaciones: superar al que más títulos tiene. Así que vamos a por los siete, o por los que vengan.

—Un reto interesante.

—Bueno, es algo difícil, lo reconozco. Pero pienso que debemos aprovechar el buen momento que vive el equipo.

—También es más fácil motivarse con eso que con terminar en el medio de la clasificación.

—Pues discrepo. Cuando ganas, buscas ganar más o mejor. Si no, siempre encuentras otros objetivos. Cada uno se administra en eso.

—¿Cuál será la clave para conseguir esos dos títulos más?

—Pues aunque parezca mentira, es no estropear lo que funciona. Es decir, seguir en esta línea, planificando bien como hasta ahora y mejorando el coche. Pero en este deporte, para ganar, hace falta hacer muchas cosas bien y, además, tener suerte. Pero tal como estamos, creo que estamos preparados para ganar esos dos campeonatos gallegos.

—Se le van cayendo los rivales. ¿Qué nivel cree que tiene el campeonato gallego?

—Altísimo. Esa es la verdad. Jorge Pérez, Paco Dorado, Alberto Meira o Iago Caamaño son rivales muy duros, son muy rápidos.

—Pero no tan fiables... siempre que está apretado, cae de su lado.

—Bueno, es que la fiabilidad es tan importante como la velocidad y ellos la velocidad la tienen. Pero un error puntual, un problema mecánico, la suerte... y el trabajo bien hecho... eso es lo que decide.

«Es necesario recuperarse a nivel mental, físico y económico»

La superioridad mostrada esta temporada por el equipo encabezado por Víctor Senra ha sido tal que se ha llevado el título con pleno de triunfos en los ralis disputados y, por poco, no se lo ha llevado sin ceder un scratch. Suena contundente, pero esa era la exigencia competitiva de Senra este curso.

—¿Qué pensó al terminar el rali Ourense-RIbeira Sacra?

—Fue como quitarse un peso de encima. Nos fuimos todos los integrantes del equipo a cenar y a comentar lo sucedido. Como siempre.

—¿Se le hará larga la espera hasta el inicio de la próxima temporada?

—Llevo bien estos períodos. El campeonato gallego es muy intenso y siempre es necesario un descanso, para recuperarse a nivel mental, físico y económico.

—¿Con qué se queda de todos estos éxitos?

—Con la gestión del rali por parte del equipo. Lo que hacemos es no cometer errores, vamos muy concentrados y todo está perfectamente planificado. Los copilotos David Vázquez y Moncho López son muy importantes. Tienen que aguantarme, claro, pero soy bueno de llevar.

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