Los gallegos, al día con sus finanzas

MERCADOS

MARTINA MISER

El porcentaje de familias de la comunidad que se ha retrasado en el abono de alguna de sus facturas en el último año es del 7 %, frente al 21 % registrado en el ejercicio anterior

02 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Pasada la cuesta de enero y ya superada la de aquellos que vieron cómo lo de apretarse el cinturón tenía que extenderse hasta febrero, muchas familias afrontan los próximos meses del calendario con cierta calma. Y parece ser que esa tranquilidad financiera es cada vez más habitual en los hogares gallegos. «Los primeros meses del año suelen corresponderse con un período de ajustes y desafíos financieros para muchas familias, tras los gastos navideños y el comienzo de un nuevo ciclo. Sin embargo, este inicio de ejercicio llega con señales de alivio, impulsadas por factores como el crecimiento de la renta disponible o el buen comportamiento del mercado laboral», explican en el último Informe Europeo de Pagos de Consumidores elaborado por Intrum. Según los expertos, todas estas circunstancias están contribuyendo a reducir la presión económica y promover una mayor estabilidad en las finanzas de los hogares gallegos. Y, lo que es más importante, se está empezando a notar directamente en la mejoría de la capacidad que tienen los ciudadanos de la comunidad a la hora de afrontar compromisos financieros cotidianos como el pago de facturas.

Las cifras que manejan en Intrum apuntan a que solo el 7 % de los gallegos reconocen haber incumplido el pago de alguna de sus facturas durante el último año, lo que supone una rebaja de 14 puntos porcentuales con respecto a la edición anterior del estudio, cuando los que no eran capaces de afrontar estas obligaciones financieras eran el 21 %.

Galicia muestra más resiliencia que el conjunto nacional, donde el porcentaje de respuesta asciende al 10 %. Y gallegos y el conjunto de españoles también cuentan con una salud financiera sustancialmente mayor a la de la media europea, donde el 25 % de los ciudadanos ha incumplido el pago de alguna de sus facturas durante los últimos doce meses. España se sitúa así como el país con menor porcentaje de familias que se han visto en la obligación de no abonar algún recibo, ligeramente por debajo de Portugal (13 %) y Francia (17 %). «Esta fortaleza financiera de los hogares en la región se refleja también en una menor necesidad de recurrir a la deuda para cubrir gastos esenciales», aseguran desde Intrum, que especifican que en los últimos seis meses, solo el 20 % de los gallegos ha tenido que pedir dinero prestado o ha alcanzado el límite de su tarjeta de crédito para pagar sus facturas. Un indicador igual a la media española (20 %) y por debajo de la europea (37 %).

Afrontar imprevistos

Y con una salud mejorada y una capacidad para hacer frente a los pagos habituales mucho más asentada, otra de las variables que se están viendo arrastradas positivamente es la de hacer frente a imprevistos económicos. El 74 % de la población gallega afirma que podría afrontar un desembolso inesperado de 200 euros sin necesidad de endeudarse, reforzando así una mayor solidez. En términos nacionales, este indicador se sitúa en el 79 %.

«Estos datos reflejan una mejora en los hábitos de pago y en la capacidad de las familias españolas y gallegas para gestionar sus finanzas y un cambio en la percepción de las obligaciones financieras. No obstante, para mantener este avance, se convierte en esencial tomar decisiones financieras prudentes e informadas. Especialmente, en los primeros meses del año, cuando los gastos acumulados y las subidas de tarifas y tasas podrían desestabilizar los presupuestos familiares y volver a ejercer presión sobre las finanzas», resumen.

Gestión en pareja

Y cuando se trata de afrontar las responsabilidades de pago, una cuestión en la que coinciden los expertos es que, hacerlo en solitario siempre es más complicado que cuando se comparte con una pareja. Un estudio de Kelisto pone de manifiesto que al vivir en compañía se puede ahorrar hasta un 27 % en las facturas del hogar y un 5,71 % en los seguros de salud. Por no hablar de los préstamos bancarios o de la parte del ahorro: «Compartir una hipoteca podría ayudar a acceder a préstamos con mejores condiciones, mientras que mantener ahorros en una cuenta conjunta permitirá mayor protección del dinero», resumen.

Cuando se trata de compartir gastos, las facturas que más se suelen repartir entre las parejas son las de telecomunicaciones, ya que servicios como el de internet o la televisión de pago se pueden compartir al vivir en la misma casa: «El coste medio de una tarifa de fibra óptica y telefonía móvil es de 34,33 euros al mes, y añadir un segundo número supondría pagar un extra de 6,42 euros mensuales. Esta tarifa resultaría menor de lo que implicaría gastar en una línea de móvil contratada por separado (8,76 euros al mes)», resumen desde Kelisto.

La cuenta se repite cuando se trata de contratar un seguro de hogar familiar para dos personas sin copago. Esta fórmula sería más barata que si se solicitan dos pólizas individuales en la misma compañía: «En este caso, el ahorro sería del 5,71 % en la versión más completa del seguro, con un ahorro de 104,62 euros al año». No obstante, resaltan desde el comparador, no todas las aseguradoras aplican un descuento para parejas si contratan la misma póliza. Por no hablar de las hipotecas. Tratar de contratar uno de estos préstamos con un compañero de vida, aseguran desde Kelisto, permitiría acceder a mejores condiciones y ampliar opciones, ya que a ojos de una entidad dos titulares aportan mayor seguridad. Una de las hipotecas analizadas por sus expertos permite conseguir una bonificación sobre el interés inicial (que es del 3,65 % TIN) de 0,20 puntos si se domicilia una nómina de entre 600 y 2.500 euros. Además, si ese salario sube por encima de los 2.500 euros o se domicilian dos sueldos que sumen 3.500 euros, la rebaja será de 0,40 puntos: «En este caso, el ahorro de la cuota al mes con la bonificación intermedia por ingresos sería del 2,11 % (16,48 euros), y en el total de intereses sería del 6,13 % (4.944 euros)».

Los hogares miran también al futuro para poder disfrutar de una jubilación cómoda 

La situación económica más o menos desahogada que atraviesan los hogares gallegos no solo les permite afrontar con mayor tranquilidad su día a día. También mirar al futuro con cierta previsión.

Casi la mitad de los gallegos (concretamente el 43 %) espera ahorrar lo suficiente para tener una jubilación cómoda y tres de cada diez tiene previsto realizar inversiones para mejorar sus perspectivas financieras a largo plazo: «Los más jóvenes muestran una mayor confianza en su capacidad para acumular los recursos de cara a la jubilación», resumen desde Intrum.

Tal y como explican los expertos de esta gestora de créditos y activos, en el 2025 se han implementado cambios importantes para quienes se acercan a la jubilación en España, entre los que destacan el aumento de la edad legal para retirarse: «No obstante, en este contexto de incertidumbre, muchos gallegos en edad activa confían en su capacidad de adaptarse y disfrutar de una jubilación segura y libre de preocupaciones gracias a sus ahorros».

Futuro de sus finanzas

Además de estar más dispuestos a llenar su hucha particular para contar con suficientes recursos tras retirarse del mercado laboral, los gallegos también se muestran más propensos a llevar a cabo acciones concretas dirigidas a mejorar el futuro financiero. Así, según el informe de Intrum, tres de cada diez consumidores de la comunidad planean realizar inversiones destinadas a mejorar sus perspectivas económicas a largo plazo, por ejemplo, en acciones y participaciones. «Las nuevas generaciones lideran, nuevamente, esta tendencia en términos nacionales. Los porcentajes son notablemente más altos en este sentido en la generación Z (los nacidos a finales de la década de los 90 e inicios de los 2000), o los millennials (finales de los años 80 e inicios de los 90), frente a la generación X o los boomers».