
Su transformación de jugador de fútbol a éxitoso empresario llega al punto de que sus empresas han pagado 126 millones de dólares en dividendos
05 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Como él mismo dice en esa escena del documental de Netflix que ya se ha ganado un lugar en la historia del meme, seamos honestos: el siglo pasado era futbolista y este, empresario, celebridad y sí, también exfutbolista. Ha pasado ya un cuarto de siglo de una de las bodas más icónicas de la generación que creció en los 90 y que además de amor, ha traído una alianza empresarial que parece indestructible. David Beckham (Londres, 1975), el hijo de un empleado de fábrica y una peluquera, el chico de barrio que acabó jugando en el mismo Old Trafford al que iba a ver los partidos con su padre, se casó en julio de 1999 con Victoria Beckham, la posh spice, uno de los pilares de su transformación de jugador de fútbol a celebridad y de su éxito como empresario, hasta el punto de que las empresas de la marca David Beckham han pagado 126 millones de dólares en dividendos, según las cuentas presentadas hace unos días.
Volvamos a la boda en el castillo irlandés aquel julio de 1999 y a los vestidos morados que, a juego, se puso el recién estrenado matrimonio, que los sacaron de su —suponemos que enorme— vestidor el año pasado para volver a posar con ellos. Aquella decisión podría verse hoy como un evento canónico en la que sería la vida de Beckham, que se convirtió en un trendsetter fuera y dentro del ámbito deportivo. De sus decisiones estéticas arriesgadas —ambos reconocen que aquellos trajes morados, en fin— han bebido otros futbolistas. Y su enorme popularidad, tanto personal como del matrimonio, lo llevó en algún momento a ganar más por derechos de imagen que como futbolista. Se podrían considerar adelantados a su tiempo. Paleoinfluencers.
Este 2024, de hecho, las ganancias han crecido otra vez gracias a patrocinios, contenido digital y lanzamientos de nuevos productos de consumo. Su célebre documental en Netflix ha servido como combustible a su imagen promocional, que se traduce en más acuerdos con empresas interesadas en asociarse con el exfutbolista.
DRJB Holdings pagó en el año 2023 dividendos ordinarios de 28,5 millones de dólares a sus accionistas, además de casi 39 millones de dólares en acciones preferenciales. A todo eso se suma, en el primer trimestre del 2024, un dividendo final de 5,6 millones contra acciones preferentes y dividendos ordinarios de 51 millones de dólares.
Dentro del conglomerado de DRJB está incluida David Beckham Ventures Limited, la empresa que posee la mayoría de su cartera de marcas y obtiene ingresos por licencias de Boss, Stella Artois y Paramount, por ejemplo. El holding también cuenta con Studio 99, encargada del famoso documental.
Aunque los tiempos dentro del terreno de juego se terminaron hace unos diez años, David Beckham cumple con eso de que una vez futbolista, siempre futbolista. Es cofundador y copropietario de la franquicia de la Major League Soccer, Inter Miami.
En el año 2022, Authentic Brands Group se hizo con una participación mayoritaria del conglomerado que gestiona la marca Beckham, y desde entonces supervisa las operaciones globales. La firma neoyorquina cuenta en su portfolio con la imagen de marca de Elvis Prestley y firmas como Forever 21, Hunter, y los almacenes Barneys.
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