La empresa tiene por objetivo conservar, seleccionar y mejorar las variedades tradiciones para dar un impulso al sector primario gallego
13 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Producen semillas con el objetivo de la conservación, selección y mejora de las variedades tradicionales gallegas y para dar un impulso al sector primario, contribuir a su profesionalización y dar un apoyo al sector hortícola garantizando la trazabilidad de las variedades autóctonas. Lo explica Fernando Almeida, ingeniero agrónomo y director técnico de Sementares, desde el laboratorio que tienen en Brión.
Tradicionales son las variedades que se han venido cultivando durante muchas décadas en Galicia, que han sido conservadas por agricultores y registradas por la Consellería de Medio Rural y el CSIC en sus dos bancos de germoplasma: el de Mabegondo y la Misión Biológica de Galicia.
Gracias al personal cualificado y a las instalaciones, como ese laboratorio, «podemos dar garantías al agricultor de tener una semilla que responde a la variedad y responde sanitariamente» y, a día de hoy, cuentan con un catálogo surtido de variedades locales de cereal, leguminosas, brásicas, hortícolas y patata, con la idea de «competir en el mercado».
¿Cómo? Sementares se nutre del material parental que hay en los bancos de germoplasma de Galicia y a partir de esa semilla inicial, producen frutos maduros. Después hacen una selección de los mejores frutos que responden sanitariamente y a la identidad varietal, que utilizan para producir más semilla.
Este proceso se realiza con productores colaboradores, que son los mayores especialistas que hay en cada cultivo, que son monitorizados para asegurarse de que se cumple con el pliego de condiciones de cada variedad. «El agricultor tiene que conocer cuáles son las premisas de distanciamiento, aislamiento, sanidad, depuraciones...», explica Almeida.
Una vez cosechada la semilla y garantizada, se vende a los productores. De este modo, ellos a su vez pueden garantizar a las tiendas o grandes superficies que están apostando por variedades locales gallegas que lo que venden es, por ejemplo, 100 % tomate negro de Santiago o grelo de Ordes, por poner un ejemplo. Y Sementares es capaz de producir semilla de una variedad tradicional certificada en una anualidad.
Hasta el momento, en Galicia no existían productores de semilla de patata, sino que cada año, los productores la compraban fuera de la comunidad. Sementares, en colaboración con Cultigar, con quien comparten laboratorio, parten de material prebase de la variedad fina de Carballo para hacer una multiplicación en campo y en condiciones de altitud elevada y exposición al viento, lo que permite reducir a exposición a vectores de virosis. «Estamos produciendo algo de kennebec y de fina de carballo, las dos variedades que se usan en la IXP Pataca de Galicia junto a la agria».
Un packaging innovador
La innovación no está solo presente en la producción de semilla certificada de variedades tradicionales, sino que es puntal incluso en la presentación del producto. La semilla se vende en paquetes que son fabricados a partir de fibra vegetal, fibra de tomate, fundamentalmente. «Con el afán de conseguir o de buscar unos envases que sean medioambientalmente más respetuosos, tiramos por este material», explica Almeida, que además es termosellable sin residuo fósil, algo totalmente distinto a lo que se ve habitualmente en las agrotiendas. El diseño de este packaging, obra de Uqui Permui, ha ganado una la plata en los European Design Awards, el primer premio en esta categoría que se lleva un diseño gallego.