Cinco días. Es el tiempo que tendrán los bancos británicos para devolver a las víctimas de fraude el dinero que les han estafado. El plazo, que entrará en vigor el próximo 7 de octubre, figura en la nueva legislación sobre protección a los ahorristas, que estableció que las instituciones financieras estarán obligadas a resarcir a las personas que hayan visto cómo estafadores les arrebataban hasta 85.000 libras (101.800 euros) haciéndose pasar por empresas legitimas o por sus propios bancos. Originalmente, se había propuesto que los bancos reparasen a los que hubieran perdido hasta 415.000 libras (497.000 euros). Pero el límite abarcará al 99 % de las reclamaciones. En el 2023, se registraron 232.429 casos de fraude, un 12 % más que el año anterior, según UK Finance.