Japón se queda sin zumo de naranja

María Puerto PEKÍN / E. LA VOZ

MERCADOS

KIMIMASA MAYAMA | EFE

Una combinación de han provocado que este alimento tan básico se convierta en un artículo muy escaso y casi de lujo

21 jul 2024 . Actualizado a las 13:52 h.

El zumo de naranja se ha convertido en un producto casi de lujo y muy escaso en Japón. La combinación de malas cosechas provocadas por factores climáticos adversos, unido a la depreciación del yen han disparado el precio de la naranja hasta niveles prohibitivos. La subida de precios en la alimentación ha sido generalizada ya que el país nipón importa la mayoría de los alimentos que consume. En el caso de las naranjas, el 90 % provienen del exterior.

Esta fruta no es la única que ha visto cómo sus tiques se incrementaban. En los últimos años se han disparado el precio de la carne, los vegetales e incluso el tofu. Sin embargo, en el caso de las naranjas el precio ha alcanzado niveles tan escandalosos que ha provocado que prácticamente desaparezcan del mercado. Según el ministerio de Finanzas, mientras en el 2021 el precio de importación de jugo de naranja concentrado congelado era de 293 yenes por litro (1,71 euros), en el primer trimestre del 2024 alcanzaba los 706 yenes (4,13 euros). La Oficina de Estadísticas Comerciales de Japón confirmó el pasado marzo que los precios del zumo de naranja importado habían aumentado un 69 % interanual.

Las malas cosechas en Brasil, uno de los principales exportadores a Japón, está detrás de la escalada de precios que repercute en todo el mundo. Los productores han tenido que hacer frente a sequías, lluvias torrenciales y una enfermedad de los árboles frutales. La cosecha en Estados Unidos también ha sufrido a causa de los huracanes y el mercado permanece atento al impacto que pueda tener el fenómeno climático de El Niño. Las previsiones son pesimistas y se teme que en el 2025 los precios puedan incluso duplicar los actuales.

La larga crisis de suministro ha provocado que destacados fabricantes de bebidas niponas ya hayan adoptado medidas para reducir la oferta de este producto. Por ejemplo, desde el 2023 Asahi Soft Drinks dejó de vender parcialmente productos elaborados con zumo de naranja al igual que Megmilk Snow Brand. Otro gigante del sector, Morinaga Milk Industry, se ha sumado a esta decisión desde junio.

Autosuficiencia alimentaria

Japón no es autosuficiente en materia alimentaria y depende de los mercados exteriores para dar de comer a sus más de 124 millones de habitantes.

La orografía del archipiélago, muy montañosa, no facilita que haya muchas tierras de cultivo. Además, el gobierno prioriza la siembra de arroz con medidas proteccionistas y subvenciones, dejando así que la de cítricos sea muy limitada. Además, lo poco que se cosecha es la mandarina, producto estrella que hasta ahora no se utilizaba para elaborar zumos. Los agricultores tampoco están dispuestos a producir naranja para zumo que se vende a un precio inferior al de las naranjas de mesa. Otro problema añadido es la escasez de mano de obra. Las autoridades intentan reformar las leyes de inmigración para aumentar el cupo de trabajadores extranjeros que permiten entrar anualmente.

La dependencia exterior provoca que periódicamente se den procesos de desabastecimiento. Por ejemplo, en el 2022 hubo una crisis de patata y las cadenas de comida rápida incluso dejaron de servir patatas fritas hasta que se recuperó el mercado. En el 2014 pasó algo parecido con la mantequilla. La devaluación del yen es otra dificultad añadida. Las importaciones se encarecen con una moneda débil y la cesta de la compra se dispara. A ello hay que añadir el aumento del coste de la energía.