Los programas de Obradoiros y las ayudas Industria 4.0 suman más de 24 millones en subvenciones. La nueva convocatoria cuenta con 200 candidatos
29 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La digitalización del tejido productivo es una exigencia para las empresas que quieren alcanzar mayores cotas de competitividad en un entorno económico que cambia constantemente a medida que la tecnología evoluciona. Por ello, la Consellería de Economía, Industria e Innovación, a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), ha activado este año una nueva convocatoria del programa Obradoiros y de las ayudas Industria 4.0, que desde su puesta en marcha en el año 2018 ya han inyectado 24 millones de euros al impulso de procesos de transformación digital en más de mil negocios de autónomos y pymes de Galicia.
Tanto Obradoiros como Industria 4.0 son una decidida apuesta por la digitalización enfocada en reactivar el tejido productivo a través de la transformación tecnológica apoyando proyectos que promuevan la adaptación de las empresas gallegas a un contexto en constante evolución al ritmo frenético de las novedades tecnológicas.
Las ayudas a la digitalización persiguen apoyar la puesta en marcha de sistemas cuya finalidad sea el soporte de procesos sectoriales multiempresa, como pueden ser órdenes de fabricación distribuida, sistemas de facturación, procesos entre un líder industrial hacia empresas que conforman su cadena de valor o proyectos individuales enfocados en la digitalización del negocio o la mejora de la conectividad de las pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, el plan denominado Obradoiros incentiva la creación de espacios de colaboración entre empresas para explorar soluciones tecnológicas y vías de cooperación en la implementación de herramientas colaborativas sectoriales, así como oportunidades de hibridación intersectorial. Estos programas deben funcionar como generadores de proyectos que pueden presentarse después a las convocatorias de las ayudas que ofrece la Xunta.
La novedad de la convocatoria que se ha lanzado este año es que, en el marco de los Obradoiros, incluye además del ámbito de la digitalización dos nuevas tipologías centradas en la sostenibilidad y la logística avanzada.
Desde su puesta en marcha, con las ayudas que se han destinado a la digitalización se han logrado movilizar 51 millones, sin contar los resultados de la convocatoria de este ejercicio, que está ahora en fase de resolución y a la que ya se han presentado más de 200 solicitudes. La movilización de fondos prevista para el 2023 por este concepto supera los diez millones de euros, un montante que evidencia la firme apuesta que está haciendo el Gobierno gallego en acompañar a las empresas y a los autónomos de la comunidad en el obligado proceso de digitalización y modernización de sus negocios y procesos productivos.
La acogida de estas medidas está siendo excelente. Buena prueba de ello son las cifras de asistencia a los obradoiros de digitalización, promovidos por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y cofinanciados por el Fondo Europeo de desarrollo regional, en el marco del programa operativo Feder Galicia. Hasta el momento, más de 1.250 personas han participado en esta iniciativa. Entre los talleres organizados los ha habido para el desarrollo de soluciones digitales que cubran las necesidades de trabajo en el ámbito de los laboratorios, la agroindustria, las residencias de ancianos y la gerontología, mostrar a las pymes cómo conseguir certificaciones o sellos de calidad ligados a su actividad o, entre otros, ayudar a las empresas en la mejora de sus productos y procesos reduciendo la huella medioambiental.
Javier Díaz, de Lacados Galicia: «Hemos conseguido mejorar nuestro producto final»
Lacados Galicia, con factorías en San Cibrao das Viñas (Ourense) y O Porriño, es desde su fusión este año con Digoín la empresa líder en el mercado gallego y español en el sector de los tratamientos de protección de metales. Fue una de las beneficiadas por las ayudas a la digitalización, con un proyecto que supuso una inversión de más de 30.000 euros de los que cerca de 13.000 correspondieron a la subvención. Su gerente, Javier Díaz, explica que la existencia de este programa fue «la motivación» para llevar a cabo la digitalización de su proceso productivo. «El cambio sobre todo ha afectado al túnel de pretratamiento, que tiene etapas de lavado, desengrase o constatado y hemos digitalizado todo ese proceso, que antes era manual y se comprobaban manualmente todas las etapas y cubas. Con los nuevos equipos, al digitalizar, se hace todo de manera automática y controlada en cada segundo. Si un baño se descompensa o se desequilibra, el equipo lo detecta y le añade el aditivo o componente que sea. Hemos conseguido mejorar nuestro producto final», asegura.
Esta fue la primera ayuda a la que se presentaron y la experiencia ha sido buena. Tanto, que en estos momentos están valorando optar a otra subvención para digitalizar algún proceso más. La empresa está enfocada en adaptarse constantemente a la cambiante situación que propician las constantes novedades tecnológicas. «Por ejemplo, en O Porriño hemos incorporado un proceso nuevo de recubrimiento cerámico para los conductos y chimeneas que aguantan hasta los 600 grados, más que la pintura», añade Díaz.