La banca se libra de 16.456 millones de activos tóxicos

X.Melchor

MERCADOS

Eduardo Parra - Europa Press

Las entidades españolas aceleran su venta de carteras de operaciones de alto riesgo, que ya se sitúan en el 3,54 % del total, aún un punto por encima de la media europea

11 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La banca española se libró en el 2022 de activos tóxicos por valor de 16.456 millones de euros gracias a 47 operaciones de venta de carteras. Supone un 70 % más que el ejercicio anterior, lo que evidencia la mejoría de las entidades nacionales en su exposición a operaciones de alto riesgo, aunque el stock que aún mantienen asciende a 63.699 millones, según la primera edición del Atlas Insight Assets Management, elaborado por la consultora Atlas Value Management con datos recopilados y analizados hasta el primer semestre de este año.

A pesar de que la morosidad de los créditos concedidos a empresas y particulares se cerró en el 2022 con una bajada que los sitúa en el 3,54 % del total de operaciones —en el 2021 fue el 4,29 %— y de que la tendencia es claramente a la baja, España sigue siendo el cuarto país europeo con un mayor ratio de préstamos fallidos o de dudoso cobro, solo por debajo de Chipre, Grecia y Polonia y aún un punto por encima de la media, que está en el 2,5 %.

En el acumulado de los últimos tres años, los movimientos de desinversión de activos tóxicos han sumado 34.040 millones de euros. En ese período, la entidad que más préstamos de dudoso cobro ha sacado de balance ha sido el Banco Santander (7.178 millones), seguido de CaixaBank (5.229) y la Sareb (3.500). En el otro lado, el de las entidades que compran estas carteras de alto riesgo han estado Intrum, con 3.500 millones de euros, Procobro (3.300) y Axactor (2.692). «Si durante el 2022 ya la banca quiso acelerar la venta de activos tóxicos para liberar su balance, el miedo a que los impagos suban debido a la inflación y el alza de los tipos de interés va a hacer que este año aún más entidades quieran paquetizar sus activos tóxicos con el objetivo de liquidarlos», augura José Masip, socio de Servicios Financieros y Real Estate de Atlas Vale Management.

En lo que a la exposición de la banca española al siempre complejo mercado de la vivienda, las entidades mantienen una tendencia de reducción paulatina de su dependencia del ladrillo, que se ha visto reducida en un 11,2 % al pasar de los 40.118 millones del 2021 a los 35.168 del año pasado, lo que supone 4.950 millones menos.

También el crédito promotor siguió una línea a la baja el año pasado y las previsiones para el 2023 continúan en esa tendencia. Y es que el saldo vivo de las entidades analizadas no supera los 16.000 millones cuando en el 2017 solo el Santander, el BBVA y Caixabank ya sobrepasaban con creces los 18.000. El banco con mayor financiación a este sector es Caixabank, con 4.824 millones, seguido del Sabadell Gallego (2.327) , Banco Santander (2.327) y el BBVA (1.861).

Las previsiones para el mercado inmobiliario vaticinan una bajada en las transacciones como consecuencia de la subida de tipos y la inflación —en el 2022 se marcó un máximo con 717.558—, pero los expertos consideran que esta situación de contracción no supondrá una crisis como la del 2007, cuando el número de viviendas ofertadas era muy superior a lo que demandaba el mercado.