Tesol Group, la empresa creada por un gurú de la soldadura

MERCADOS

Oscar Vázquez

Ofrece asesoramiento técnico a la industria del metal, da formación y suministra materiales o equipos, un servicio integral que la diferencia

05 jun 2023 . Actualizado a las 10:58 h.

Con 14 años, Fernando Couñago (Redondela, 1952) entró «en lo que hoy es Navantia» y aprendió el oficio de soldador. «A partir de ahí recorrió medio mundo trabajando en empresas petrolíferas holandesas o americanas, centrales térmicas..., viendo todo lo que se hacía en soldadura. Ya con todo ese aprendizaje decidió quedarse aquí, por su familia, y fundó Tesol (en la década de los 80). Todo el conocimiento que había adquirido por el mundo lo fue trayendo a España, y a partir de ahí, con eso y con los contactos que tenía, fue creciendo. Empezó siendo un gurú de la soldadura [...] y lleva treinta años transmitiendo lo que sabe a todo el equipo que está detrás», repasa su hija Beatriz, adjunta a la dirección de Tesol Group.

Hace cerca de cuatro décadas que Fernando Couñago, uno de los pioneros en la investigación práctica de equipos de soldadura automatizados, sembró el germen del actual grupo de empresas, que dirige mano a mano con su hija. «La compañía ha evolucionado mucho, tenemos un departamento de ingeniería y una plantilla de cerca de treinta personas. Él fue el primero en introducir ciertos materiales, sobre todo en el sector naval, y luego fue creciendo con el desarrollo de nuevos productos por parte del equipo de ingenieros», explica la directora adjunta. Incide en que Tesol Group se diferencia «por dar soporte y asesoramiento integral a la industria del metal. Hay escuelas de formación, hay ingenierías, hay suministradores de material... pero hay muy pocas empresas en España que lo ofrezcan todo».

La compañía viguesa opera «en todos los sectores en los que sueldan»: Naval, automoción, aeronáutica, industria militar (los coches blindados), eólico (los jackets que fabrica Navantia), grandes caldererías... «El naval fue la matriz de todo, y seguimos intentando buscar desarrollos de automatización. Hay que modernizarse. Cada vez es más importante para reducir los costes laborales y aumentar la capacidad productiva, porque la competencia está ahí, y se llama Polonia, Turquía, China, Corea...», subraya.

 Automatización y empleo

Beatriz Couñago no teme el impacto de la cada vez mayor mecanización en el mercado laboral: «Las empresas de automoción están muy automatizadas y generan muchísimo empleo. Si no evolucionamos nos quedaremos sin empresas competitivas y entonces sí nos quedaremos sin empleo. Hay que abrir la mente [...]. Por muy automatizado que esté un proceso siempre se va a necesitar a una persona detrás, aunque solo sea para el mantenimiento. A mayores, hoy tenemos un problema grave de falta de mano de obra en los oficios tradicionales, la gente se forma para otras cosas y tenemos que adaptarnos».

Además de ofrecer asesoramiento técnico completo para la ejecución de cualquier proyecto, Tesol vende equipos y maquinaria (que también alquila). Cuenta con una división de materiales específicos de soldadura, Special Welding; otra de gases industriales de soldadura, Illa Marosa (del fabricante Messer Group); una marca propia de consumibles y maquinaria, WK (con una red de distribuidores); International Marine Offshore (proveedor de servicios técnicos marítimos); el centro de formación Formavigo y, lo más reciente, la Fundación Formavigo.

En la escuela imparten cursos AFD (para desempleados) y disponen de un aula abierta a la que se puede incorporar cualquiera a lo largo del año para recibir formación específica, adaptada a sus necesidades. Y proporcionan enseñanza a medida, no ya para una empresa o un sector determinado, sino para acometer un proceso dentro de un proyecto concreto. «Son clases ad hoc. También nos ocupamos de tramitar la certificación de que esa gente sabe hacer ese proceso para ese proyecto, el ingeniero prepara la documentación y contactamos con las casas clasificadoras, organismos internacionales que lo verifican. Es la homologación de proceso, del soldador», detalla Couñago.

Entre sus clientes destacan grandes compañías españolas como Nervión, Navantia o Técnicas Reunidas, y firmas de países como Holanda o Dinamarca. «Cuando una ingeniería de fuera nos pide asesoramiento técnico para el desarrollo de un proyecto la dirigimos a nuestros clientes de aquí, intentamos que se fabrique aquí. Con International Marine Offshore trabajamos en gasoductos (de Argelia, Estados Unidos o México), proyectos de alto valor añadido, con grandes petroleras, mandamos personal para asesoramiento técnico. Somos conocidos en los mercados internacionales», recalca la directora adjunta.

La facturación anual del grupo ronda los seis millones de euros. El encarecimiento de las materias primas infligió un golpe a Tesol Group: «Los clientes tenían proyectos ya cerrados con unos precios y tú no podías contener los precios de tus proveedores [...]. Todo se paralizó, los fletes de fuera de Europa se cuadriplicaron, había retrasos [...]. Ahora se están empezando a moderar los precios; aun así, la situación ha hecho que se paralicen muchos proyectos a nivel mundial».

Contribuir a la sociedad

La Fundación Formavigo es una de las últimas iniciativas del grupo, con la que pretenden «contribuir a la sociedad, dándole la vuelta a la imagen de la mujer en este sector, formando a desempleados sin acceso a la enseñanza reglada por no contar con la ESO, con planes de formación para colectivos con problemas de inserción laboral, actividades para la tercera edad...», indica Beatriz Couñago. Cara al futuro, su idea «es seguir apoyando a la industria, sobre todo al sector eólico», que concentra buena parte de su demanda actual. Ensalza la profesionalidad y la alta cualificación del equipo que coordina: «Todos nuestros comerciales son soldadores y en ingeniería tenemos gente que ha trabajado en proyectos de diferentes sectores en todo el mundo».