Rabadense de Transportes apostó en su día por un modelo de negocio en el que centraliza todas las operaciones y reparte las cargas. Hoy, cuentan con 90 camiones
23 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Que la unión hace la fuerza lo saben bien los socios de Rabadense de Transportes. Fue hace 21 años cuando varios transportistas de los alrededores de Rábade que trabajaban en sectores como la alimentación o la madera decidieron unirse y poner en marcha la cooperativa. Aquella pequeña firma de autónomos fue creciendo y sorteando dificultades, y hoy es una compañía asentada, con sedes en Algeciras y Ciudad Real, con socios de toda Galicia (algunos hasta de Granada o Toledo) y con una facturación anual que en el 2022 puede aproximarse a los 14 millones de euros.
Fue en el 2005 cuando Rabadense de Transportes dio un giro a su modelo de negocio y apostó por centralizar todas las operaciones. El sistema es el siguiente: los camiones mueven en exclusiva las cargas gestionadas por la cooperativa, que se encarga de captarlas, centralizarlas y distribuirlas. Para asegurarse de obtener el mayor rendimiento, intentan que tanto en las idas como en las vueltas los camiones vayan cargados. Esto supone un enorme trabajo de logística.
Hoy, Rabadense cuenta con 30 socios que pueden tener un máximo de cinco camiones por cada plaza de la que disponen. De ellos, la mitad son autónomos que conducen su propio vehículo y la otra mitad tiene más de uno. Aproximadamente, hoy la cooperativa cuenta con unos 90 tráileres circulando por toda España. En Rábade está la central y es donde tienen la mayoría de vehículos, pero desde hace tiempo cuentan con una base en Valdepeñas (Ciudad Real) y otra en Algeciras, donde disponen de colaboradores fijos. Hay que tener en cuenta que el 60 % de la mercancía que transportan tiene Andalucía como destino. En cuanto a su cartera de clientes, trabajan con cuatro grandes multinacionales que se dedican al metal y a la alimentación y a ellas suman otras empresas más pequeñas con las que llevan años trabajando.
Un «hotel de productos»
Rabadense de Transportes, presidida por Luis Bermúdez desde el año 2007, ha ido tomando buena nota de las necesidades del mercado y amoldándose a ellas. Un ejemplo es que desde hace años la empresa cuenta con un inmenso almacén de productos para otras compañías, un «hotel de productos», en palabras de Bermúdez, con el que cierran el círculo de la distribución. En total, son 9.000 metros cuadrados divididos en cuatro almacenes, uno completamente robotizado y otro mitad robotizado, mitad convencional. A ellos se suman 12.000 metros cuadrados de aparcamiento y una gasolinera.
La mayor parte de la mercancía que custodian —y distribuyen cuando se lo demandan— pertenece a cinco grandes compañías de sectores como la alimentación y el acero. Esta parte también exige una importante labor de logística, pero hasta la fecha Rabadense, cuya familia profesional integran cerca de 120 personas, funciona como un reloj suizo. «Si hay alguna clave, más allá de la profesionalidad de todos los trabajadores, es combinar el transporte y la logística», defiende Bermúdez.