Economías del papel

MERCADOS

Las librerías promueven la literatura vinculada el día de San Valentín
Las librerías promueven la literatura vinculada el día de San Valentín

17 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La banca mantiene de actualidad el debate sobre el futuro del papel, con su política de digitalización y eliminación del correo físico. Unos creen que hay que acabar con él (como dicen frecuentemente en las oficinas judiciales y en otras instituciones) y otros creen que hay que invertir en él porque se está demandando cada vez más. Las dos partes llevan razón. Un gestor del sector de la distribución confesaba el otro día que se veía en dificultades para proveerse de papel de impresora. Es otro caso de atasco en la globalización. El auge de las clases medias en China e India dispara las compras, sobre todo de papel higiénico y envases desechables; y en el mundo entero crece la demanda de cartón ondulado para empaquetar todo lo que se vende por Internet.

No son esos los tipos papel que más nos preocupan a los escribidores; el nuestro, el gráfico (le llaman en la industria) escasea y se demanda. Sorprenden un poco las cifras que da la asociación de librerías Cegal (libreros independientes, no grandes superficies o cadenas). En su Mapa de Librerías 2022 se observa que en los dos últimos años son más las librerías que han aumentado su facturación que aquellas que la han reducido; que hay algo más de 3.000 en toda España y cerca de trescientas en Galicia, con lo que alcanzamos la mayor tasa de estos establecimientos (11,1) por cada 100.000 habitantes.

A pesar de que el gasto per cápita en libros de papel es hoy la mitad de lo que era en el año 2008, los libreros celebran el rejuvenecimiento de su clientela especialmente por el cómic, y los buenos resultados que les facilitan las ventas por Internet. Los picados por el vicio de leer no podemos felicitarnos de todo. El año pasado, otros vicios como el del tabaco o los juegos de azar se llevaron cada uno el doble de gasto per cápita que las librerías. Pero la tendencia es a que estas se estabilicen y los otros sigan cayendo. No se ven patrones económicos comunes entres los países donde más fuma o más se juega. Pero en aquellos donde más se lee, el PIB y el nivel de vida aguantan mejor las crisis. ¿Será casualidad?