Alfonso Carballeda: «La guerra de los próximos años será por captar nuevo talento»

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La dificultad creciente para cubrir las vacantes demandadas en amplios segmentos de la economía y la necesidad de atraer a una mano de obra revalorizada tras la pandemia han motivado a la división de externalización de Nortempo, Nortex, a buscar en la innovación abierta vías para adaptarse a la revolución del mercado laboral

02 jun 2023 . Actualizado a las 12:01 h.

Alfonso Carballeda Chan (O Carballiño, 17 de julio de 1982) ocupa desde abril del 2021 la dirección general de Nortex, la división del grupo gallego Nortempo dedicada a cubrir las necesidades de cualquier empresa en materia de externalización de sus recursos humanos. Un segmento en el que la capacidad de detección y captación de talento profesional ha pasado a adquirir un valor mucho mayor que la tradicional selección de personal en función de un currículo. Con dicho fin, Nortex mantiene abierto hasta el día 25 el plazo de presentación de propuestas de su programa Impulso, destinado a ayudar a firmas emprendedoras de base tecnológica con propuestas innovadoras que afinen esa atracción de talento, en la que Carballeda ve el eje central sobre el que pivotará la dinámica del funcionamiento del mercado laboral español en los próximos años.

—Descubrir nuevas fórmulas para la selección y gestión de los recursos humanos de las empresas. Así definen en Nortex la razón del programa Impulso. Con todo lo ya inventado, ¿qué margen de mejora puede quedar en este campo?

—Precisamente, eso es lo que nos lleva a diseñar el proyecto Impulso. En un sector tan maduro como el nuestro, tenemos que buscar nuevas fórmulas para ser más creativos. Nos estamos basando más en sistemas analíticos y predictivos, con los que intentar conocer el ciclo de vida del candidato en el puesto demandado, y buscamos compañías un poco más disruptivas que nos ayuden en esta modernización que necesitamos empresas más tradicionales, que nos ayuden en aspectos más tecnológicos, como el uso de la inteligencia artificial, automatización, planes digitales. Tenemos que buscar nuevas opciones que nos permitan ser más atractivos para los candidatos, porque la guerra en los próximos años va a ser por la captación de nuevo talento, y este tipo de iniciativas nos ayudará a mejorar posiciones en el mercado. Es una evidencia que cada vez nos es más difícil encontrar ciertos perfiles, tanto tecnológicos como, quién lo diría hace unos años, en la hostelería o puestos como torneros, soldadores..., todo lo que requiere un trabajo más manual. En algunos casos, motivado por el covid, como en la hostelería, en la que, tras un largo parón, mucha gente se ha reciclado en sectores con jornadas más cortas, fines de semana libres, con vacaciones en verano...

—¿Cuáles son los espacios en los que ve más posibilidades de mejora de la rentabilidad de las empresas a través de la confección de sus plantillas?

—El análisis de datos es fundamental. Poder saber de qué perfiles disponemos, en qué zonas viven los perfiles con menos o más absentismo, su origen… Poder hacer retratos robot del candidato perfecto para cada puesto según el tipo de empresa, su ubicación… En ello estamos trabajando todo el sector. En eliminar la incertidumbre de si el candidato se va a adaptar al puesto, en definir el candidato ideal. Todo ello nos va a hacer más eficientes y rentabilizar el trabajo.

—El programa de innovación abierta de Nortex se enfoca hacia firmas jóvenes de no más de tres años. Impulso ayudará a dos de ellas a poder testar y madurar su viabilidad. ¿Desaprovechamos en España muchas pequeñas grandes ideas? ¿Se necesitarían muchos más programas Impulso?

—Sí. Posiblemente, sí. Sí es cierto que al final el universo emprendedor, de las startups, ha tenido mucho crecimiento en los últimos 12 años en España y en Galicia. Hay muchas empresas, como Abanca o Estrella Galicia, que tienen programas de innovación abierta como el nuestro. Nuestra idea es ser en este campo la referencia en el sector de los recursos humanos; y si no somos los pioneros, somos de los primeros a nivel nacional en apostar por ello.

 —En su sector, innovar parece desde este año más necesario todavía tras la última reforma laboral. El trabajo temporal ha pasado de ser el gran granero del mercado laboral español a una opción marginal. ¿Qué papel pasa a jugar una firma como Nortex en este nuevo escenario?

—El trabajo temporal se ha reformado. Había temas que había que tocar. El trabajo temporal no se va a eliminar. Lo que ha pasado es que se ha tipificado cuándo sí y cuándo no se puede usar. A nosotros, todo lo que sea legislar en positivo, nos parece correcto, porque en algunos casos se podía estar haciendo un abuso de la temporalidad. Poner unas normas claras a nosotros nos viene bien. Somos una compañía integral de gestión de recursos humanos, y la última reforma laboral nos permite seguir aportando servicios integrados a nuestros clientes. Hay clientes a los que seguimos ayudando con procesos relacionados con trabajo temporal con el que pueden y continúan operando. Y también estamos viendo que hay un proceso global de migración de contratos temporales a indefinidos, en el que estamos ayudando a adaptarse a nuestros clientes.

—En los últimos meses, con el inicio de la salida de la pandemia, se ha producido en los Estados Unidos lo que se ha dado en llamar la Gran Renuncia. Sin ser tan evidente, en Europa y en España se sufren notables déficits de mano de obra en determinados sectores. ¿Hay una Gran Renuncia en Galicia?

—El tema de la Gran Renuncia, efectivamente, en EE.UU es más notorio. Es un proceso asociado a la incorporación laboral de las nuevas generaciones, que buscan otras cosas; eso y el covid las ha llevado a priorizar más el estilo de vida que otras cuestiones. Aquí se está notando en las megaciudades, Madrid y Barcelona, en las que los costes de la vida son muy elevados y en los que gente ligada a sectores tecnológicos va a poder migrar a otros territorios y teletrabajar desde ellos, primando la calidad de vida al régimen salarial. En la mayor parte del conjunto de España se va a notar menos. En Galicia hay sectores en los que está costando encontrar trabajadores: hostelería y tecnología son dos de los más afectados a día de hoy.

—¿Y cuál es el volumen de ese déficit en la comunidad?

—El número no lo tenemos cuantificado. Pero tanto para nosotros como para otros operadores de recursos humanos, el problema es evidente.