Sisteplant dedica un 20 % de su facturación a I+D+i. ¿Es poco o mucho?
Es un porcentaje muy elevado. No hay más que comparar con el porcentaje que representa esta partida en el PIB de España: un 1,41 % en el 2020, que son los últimos datos facilitados por el INE. Es decir, de todo lo que ingresa el país solo se destina a innovación un 1,41%. Sisteplant, de todo lo que factura. destina el 20 % a I+D+i y, además, reinvierte todo el beneficio en la compañía.
¿Cuáles son los retos de las empresas gallegas en materia de sostenibilidad?
La sostenibilidad se ha convertido en un valor esencial. Los consumidores cada vez son más exigentes y analizan más el impacto medioambiental de la fabricación de un producto, al igual que los inversores trasladan sus carteras al ámbito ESG (factores medioambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés). Las empresas gallegas no son ajenas a esa corriente y están incorporando la sostenibilidad a sus objetivos de negocio y como motor de la transformación de sus industrias. La actual situación macroeconómica y los problemas derivados de la escalada de precios de la energía está reforzando aun más esa corriente. En cualquier caso, no debemos hablar de manera aislada de la transición energética, sino entender que esta es un pilar más de la transformación que debe experimentar la industria y que debe hacerse de forma simultánea en tres ejes: lograr plantas eficientes, también desde el punto de vista energético, ágiles y humanas, acometiendo saltos disruptivos que aseguren la permanencia en el mercado. Es preciso, por lo tanto, innovar en todos los ámbitos y en las cadenas de valor extendidas.