La industria militar se prepara para el desafío de armar la seguridad

D. Casas

MERCADOS

JUAN SALGADO

La estrategia del Gobierno central pasa por ampliar el presupuesto de Defensa en planes que podrían duplicar los 10.000 millones de las actuales cuentas públicas. España dispone de una industria muy especializada que en Galicia lideran firmas como Navantia o Urovesa

24 abr 2022 . Actualizado a las 22:11 h.

La pandemia supuso una seria advertencia de que la economía globalizada de las últimas décadas comenzaba a desfallecer. El colapso de la cadena de suministros ha sido la consecuencia más palpable del exceso de dependencia del mercado exterior. Mientras Occidente se hallaba en la búsqueda de una solución capaz de organizar el nuevo escenario que se abría en la economía internacional tras la crisis sanitaria llega el golpe inesperado de la guerra de Ucrania y su impacto en las cuentas macroeconómicas y, por supuesto, en las de las familias.

Pero, como en todo, de este tipo de rupturas abruptas surgen oportunidades. Y si hay un sector con enormes expectativas de crecimiento es el de la industria militar. La invasión rusa de Ucrania ha cambiado radicalmente las prioridades en España y en el conjunto de la UE. Las principales economías del arco comunitario han anunciado importantes inversiones para garantizar la seguridad del espacio europeo. Alemania ha dado el primer paso con la previsión de un gasto récord evaluado en 100.000 millones de euros, inaudito desde la Segunda Guerra Mundial. Las previsiones en el caso de España pasan por un aumento significativo del presupuesto destinado a Defensa en los próximos años, que podría triplicar los cerca de 10.000 millones comprometidos hasta ahora en las actuales cuentas públicas, poco más de un 1 % del PIB.

Músculo español

España dispone de músculo industrial como para hacer frente a semejante desafío. Cubre prácticamente todos los ámbitos de la industria militar en sus principales segmentos: naval, terrestre y aeroespacial. Con una facturación declarada por las empresas próxima a los 7.000 millones de euros en el 2020, de las fábricas españolas salen fragatas, submarinos, blindados, carros de combate, aviones, drones, proyectiles y material explosivo de todo tipo, entre otros.

El Ministerio de Defensa tiene reconocidas en su último catálogo unas 530 empresas inscritas, de las que destaca su perfil exportador. De acuerdo con los últimos datos divulgados en el informe sobre el Impacto Económico y Social realizado por la consultora KPMG para Tedae (Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio) y por el departamento que dirige Margarita Robles, las empresas españolas de defensa destinan al extranjero más del 80 % de sus ventas.

Por territorios, la comunidad de Madrid concentra el grueso de compañías especializadas en el sector aeronáutico y de comunicaciones, y Galicia se ha convertido en una potencia dentro del sector naval. La presencia de los astilleros de Navantia en Ferrol y los planes de construcción de la nueva serie de fragatas para la Armada Española en la próxima década, capitalizan buena parte de las inversiones del Estado en este segmento. Un nicho que ejerce un efecto tractor para otras compañías que colaboran en el desarrollo de estos programas. Galicia también tiene presencia en el área terrestre con la compañía Urovesa, en Santiago, proveedora oficial del Ejército de Tierra que destaca por la fabricación de un vehículo todoterreno patentado y que se ha convertido en un referente internacional del sector. Exporta a 25 países. De hecho en el último envío de armas que acaba de realizar España a Ucrania, anunciado por Pedro Sánchez en su visita a Kiev, incluía 10 todoterrenos fabricados por Urovesa en Santiago.

La participación de las empresas gallegas en el sector aeronáutico ha ido creciendo con el paso de los años. En el caso gallego, existen buenas expectativas para participar en el conglomerado empresarial del futuro avión de combate europeo FCAS, un proyecto que se desarrolla junto con Francia y Alemania y que en el caso español está coordinado por Indra. El Gobierno estatal ha comprometido 2.500 millones hasta el 2027 en este proyecto. Asime, la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia, sostiene en su catálogo sobre la industria de la defensa en Galicia que las empresas de la comunidad disponen de «una reconocida trayectoria en las áreas de innovación y desarrollo», con una especial proyección en la producción de vehículos especiales para misiones, la construcción naval militar y la fabricación de drones no tripulados. Directamente contabiliza cerca de 30 compañías catalogadas por Defensa, un número que se multiplicaría por dos al sumar las firmas colaboradoras que suministran a las contratistas del ministerio.

En materia de empleo, el Ministerio de Defensa cuantifica en su informe en cerca de 300.000 los puestos de trabajo que generan las empresas pertenecientes a esta industria, entre directos e inducidos, en el conjunto de España. La mayoría es empleo de calidad, estable y de alta cualificación. Además, desempeña un importante papel de cohesión territorial en zonas, como Galicia, con empresas tractoras. Sería el caso de Navantia o Urovesa, que generan una actividad importante en el tejido productivo del sector auxiliar.

En el caso de la comunidad gallega, las empresas de defensa disponen de una plantilla directa de 3.000 personas, de las que los astilleros congregan a 2.000, según datos facilitados por Asime.

La industria se mantiene expectante a los planes que en las próximas semanas o meses anuncie el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Las cifras podrían ponerse encima de la mesa tras la cumbre que la OTAN mantendrá en Madrid el próximo mes de junio.

Luis Carlos Llera

Enrique Mallón, secretario general de Asime

«Galicia es fuerte en el naval, el terrestre y el aeronáutico»

«Galicia es fuerte en las áreas del naval y terrestre (Navantia y Urovesa), pero también en el aeronáutico como Delta Vigo, Centum, Utingal». Para el secretario general de Asime, Enrique Mallón, resulta inequívoca la fortaleza gallega en el segmento de la industria militar.

—¿Qué presencia tiene Galicia en este segmento?

—Hay unas 40 empresas que trabajan de una manera más o menos relevante para Defensa. Navantia y Urovesa lo hacen en exclusiva. El resto son colaboradoras de estas dos o trabajan para otros proveedores directos con Defensa. Es una industria diversificada, muy tecnológica con buenas capacidades técnicas, de alta ingeniería y diseño de elevadísimas exigencias. Probablemente sea el área de la industria con las más altas exigencias a nivel internacional.

—¿La guerra de Ucrania ha incrementado los pedidos?

—Hay peticiones extraordinarias del Ministerio de Defensa. No son pedidos en firme, pero este clima de tensión internacional va a acelerar los programas de defensa tanto en España como de otros gobiernos de Occidente.

—¿Hay muchas expectativas en nuevas inversiones?

—En las próximas semanas y meses se esperan nuevos programas para mejorar la defensa nacional. Va a fortalecer la industria militar en España y en Galicia. Lo veremos con encargos y pedidos .

—¿Hasta cuánto?

—Los países de la UE van a duplicar y triplicar sus presupuestos en Defensa.