En esencia, son fórmulas que permiten al consejo de una compañía emitir títulos a un precio muy bajo —inferior al de mercado— para que puedan ser adquiridos por todos los accionistas de la empresa, a excepción del inversor que haya lanzado la opa, que ve diluido así su peso en la firma.
La batalla será larga y no se sabe si Musk culminará o no con éxito su nueva cruzada. Lo que sí sabemos es que al fundador de Tesla, que será lo que sea, pero un visionario, desde luego, no le gusta perder. Lo repite muy a menudo. Y, de momento, ya ha anunciado que tiene la financiación amarrada para su desembarco.