La quesería ampliará de nuevo la planta lucense, donde empezará a producir una nueva crema de fundido y prevé aumentar la plantilla un 20 %
18 abr 2022 . Actualizado a las 10:26 h.
Las plantas que el Grupo Entrepinares tiene en Vilalba han sido un pilar estratégico de la empresa desde la llegada de la primera quesería a tierras lucenses en el 2010. Desde la factoría chairega continúan su apuesta por la innovación en el sector lácteo, lanzando al mercado nuevos productos. Además, volverán a ampliar las instalaciones vilalbesas y prevén aumentar la plantilla un 20 %, pasando de los 250 empleados indefinidos a más de 300 a finales de año.
Entrepinares nació en 1984 en Valladolid, de la mano de Antonio Martín Castro, vinculado al sector quesero por tradición familiar. A este centro de producción se suman el de Zamora, Toledo, Madrid y los de Vilalba, que «han venido absorbiendo el grueso de las inversiones y los desarrollos de nuevas líneas de productos», explica José Manuel García Bejines, consejero delegado del Grupo Entrepinares. De hecho, el directivo indica que la ampliación de la fábrica lucense en el 2019 «supone un salto cualitativo del sector quesero en España y sitúa a la factoría vilalbesa de Entrepinares al mismo nivel tecnológico que las empresas europeas líderes en el sector». Además, en el 2018 pusieron en marcha la nueva planta de Proláctea en Vilalba, para ampliar la capacidad de procesado de derivados lácteos de la compañía. La segunda ampliación que iniciarán próximamente está destinada a la fabricación de quesos en bloque.
La producción de las queserías de Vilalba está centrada en el queso de pasta prensada en formato barra, como el Havarti, y quesos tiernos de vaca, así como mousses y untables. Con la ampliación de la quesería también han iniciado la fabricación de bloques de quesos internacionales, como gouda o edam, para comercializar en el canal industrial. En cuanto a la planta de derivados lácteos, fabrican productos en polvo, como suero o leche en polvo, y otros, como mantequilla o nata congelada. En total, de las instalaciones chairegas salen cada día cerca de 100.000 kilos de queso en barras y bloques, 50.000 kilos de untables y 50 toneladas de derivados lácteos.