MIP desarrolla un sistema de gestión de fuerza laboral para la actividad de la estiba cuyo programa piloto se realizará en el Centro Portuario de Empleo de Valencia
27 mar 2022 . Actualizado a las 22:18 h.La coordinación de todos los agentes que intervienen en los puertos mercantiles es vital para optimizar la gran cantidad de recursos humanos que trabajan en ellos, una organización en la que las nuevas tecnologías son claves para cuadrar el trabajo de miles de estibadores, la entrada y salida de cientos de contenedores y la descarga de todas las mercancías que cada día confluyen en las dársenas. Puertos del Estado ha seleccionado 19 proyectos, de entre los 370 presentados a su plan de impulso al emprendimiento para la innovación de este sector, y uno de ellos es el que la empresa gallega MIP ha desarrollado para planificar la fuerza laboral en los puertos. Denominado Smart Work Force, es una herramienta especializada que optimizará la gestión del capital humano en los procesos de estiba mediante tecnologías disruptivas y cuyo proyecto piloto se va a realizar en el Centro Portuario de Empleo de Valencia, primer puerto español y sexto de Europa en tráfico de contenedores, y con una plantilla de 1.500 estibadores y más de 5.380.000 TEU (contenedores de seis metros) manipulados en el año 2020. Mediante la inteligencia artificial, el big data y el blockchain se podrán alinear las necesidades de las navieras con la capacidad de este centro portuario. «Este proyecto permitirá cambiar el actual modelo reactivo por uno predictivo para adecuar la disponibilidad de los recursos humanos y adaptarla a las necesidades de negocio, y viceversa», explica Javier Mancheño Varela, responsable de esta compañía que creó en A Coruña en 1996 después de trabajar en el departamento de sistemas de diferentes multinacionales.
Presentes en puertos de toda España
Desde sus inicios, el equipo de MIP se especializó en la centralización de la gestión de datos de empresas con varias sedes, la implantación de herramientas de ciberseguridad y la dotación a sus clientes de base tecnológica para la digitalización de actividades. Y, aunque trabajaron con empresas de diferentes sectores, en el año 2012 comenzaron a colaborar con la ya desaparecida Sociedad de Estiba del Puerto de A Coruña (Sestico), y se inició así su relación con este sector con el que ahora trabajan casi al completo. En aquel entonces, desarrollaron la plataforma de organización laboral iEstiba «que después implantamos en la estiba de Bilbao, donde pusimos operativa la primera app móvil de sector», recuerda Mancheño. Es una herramienta que, además de permitir interactuar en tiempo real a empresa y trabajador, informa a los estibadores sobre el puesto asignado diariamente. Los trabajos en Sestico les abrieron la colaboración con la Autoridad Portuaria de A Coruña y, de ahí, pasaron a la de Vigo, Marín y Ría de Pontevedra, Pasajes, Santander, Málaga y Valencia.
«En la actualidad estamos centrados en este sector, pero nuestras soluciones son aplicables a cualquiera con mano de obra intensiva que requiera organización adaptada a productividad o necesidades de negocio flexibles», subraya, y explica que adaptan los algoritmos de planificación para otros sectores con diferentes necesidades, como el industrial, en la planta de envasado de Hijos de Rivera en A Coruña.
Proyecto piloto
En el año 2020 comenzaron a trabajar con el Centro Portuario de Empleo del Puerto de Valencia, proveedor de mano de obra en el Puerto de Valencia, para el que desarrollaron GOP, un gemelo digital que permite el seguimiento y gestión de las operaciones de carga y descarga de contenedores en tiempo real. Esta herramienta permite a los participantes en las operaciones el seguimiento y reajuste de las operaciones de descarga: capataces, jefes de turno de las terminales, departamentos de operaciones o a los gestores del propio CPEV.
En Valencia es donde se va a poner en marcha el proyecto piloto Smart Work Force que permitirá agilizar todo el proceso de asignación de recursos y con el que las navieras podrán adecuar los plazos de arribada de sus buques: «Todo ello redunda en una mejora en la cadena logístico-portuaria y en la eficiencia del puerto», explica el responsable de MIP.
Este proyecto ha supuesto la incorporación de dos nuevos técnicos a la compañía, que cuenta en la actualidad con nueve trabajadores y que cerró el pasado año con una facturación de 420.000 euros. Una vez finalizada la fase de implantación del Smart Work Force en Valencia, la empresa gallega comenzará con un proceso de comercialización en el mercado internacional para grandes puertos.