—Países como Alemania han cerrado sus centrales nucleares y reabierto las de carbón. ¿Qué consecuencias puede traer este giro?
—Lo que hemos descubierto es que la propuesta de Alemania es una mala idea. Necesitamos nucleares seguras, porque si no utilizas esta opción te vas a ciclo combinado. El carbón, que es la otra alternativa, es aún peor. Obviamente necesitas una energía de apoyo como podría ser el hidrógeno verde en el futuro, pero mientras tanto hay que apostar por las energías renovables y nuclear. Y al final la mejor energía de todas es la que no se gasta. Hay que apostar por la eficiencia energética.
—¿Volverá la normalidad?
—Esto es parecido a la pandemia. Yo creo que ya no volveremos nunca a la situación de antes. Aunque se acabe la guerra y se reconstruya Ucrania, el problema con Putin va a seguir ahí. Ahora Europa va a descarbonizarse antes, ya no pensando en el medio ambiente, sino porque no va a querer volver a depender de Rusia, así que eso se va a acelerar.