La cooperativa, nacida en 1951, cuenta hoy con cuatro centros logísticos para garantizar la rápida entrega de medicamentos en boticas de toda Galicia
06 feb 2022 . Actualizado a las 14:59 h.Las farmacias siempre han jugado un papel crucial en la sociedad, más aún en un espacio geográfico como el gallego, con una población dispersa en concellos, parroquias o aldeas. Llegar a todos ellos y acercar la atención sanitaria ha sido siempre uno de los objetivos de estos establecimientos, que han mantenido siempre el objetivo de llevar los medicamentos necesarios a cualquier punto con la máxima rapidez posible. Y esta es una cualidad que en Galicia se ha conseguido en parte gracias a Cofano, la cooperativa de distribución farmacéutica gallega que poco antes de finalizar el año 2021 celebró sus 70 años de vida y que cuenta en la actualidad con cuatro centros logísticos repartidos por toda la comunidad.
Ya en sus orígenes, en aquel 1951, esta entidad empresarial nació con la agrupación de una decena de boticas que buscaban cubrir las necesidades de abastecimiento y reducir costes; «La Galicia de hoy no tiene nada que ver, estábamos muy aislados, Benavente o Tordesillas estaban mucho más lejos de lo que están hoy en día», reconoce Manuel Muradás Otero, que hoy es presidente del consejo rector de Cofano. El proceso de creación de esta asociación fue rápido, encabezado por el farmacéutico vigués Crespo de la Campa y, poco a poco se fueron uniendo emprendedores de diferentes puntos de Galicia. Del espíritu con el que nació hace setenta años hoy se mantiene la confianza, la cercanía de la dirección y los técnicos; y la proximidad: «Cualquier reclamación se soluciona inmediatamente porque estamos en Galicia», subraya Muradás. La cooperativa está formada a día de hoy por 800 farmacéuticos y 150 trabajadores; cubren así casi el 40 % del total del sector en Galicia, y el pasado año cerraron con una facturación de 288 millones de euros, el 2,37 del mercado nacional.
Para su suministro, cuentan con cuatro centros logísticos desde los que distribuyen medicamentos y material sanitario a todos los puntos de venta. El primero de estos centros fue el de Vigo, que también fue el primero en automatizarse y el que ahora se ha ampliado, coincidiendo con el aniversario; para esta ampliación buscaban un nuevo emplazamiento más amplio pero se puso a la venta una parcela aledaña a la original y pudieron mantener esta ubicación. Ahora, el edificio antiguo ha quedado como zona administrativa y el nuevo acoge toda una arquitectura tecnológica: «La incorporación del nuevo robot supone una mejora considerable en el reparto, en la carga de trabajo y en una mejor atención de los pedidos», destaca Muradás. Una gran cinta transportadora facilita la recogida de los pedidos y la incorporación de códigos QR permite la digitalización y acelera los procesos.
Tras el de Vigo, llegó el almacén de Ourense y, más tarde, el de Pontevedra y Coirós. Este último, en la provincia de A Coruña, también surte a las farmacias de Cofano en la provincia de Lugo: «La construcción de un almacén es costoso, así que elegimos esa ubicación para poder atender a las dos provincias desde un lugar intermedio», explica su representante. Así cubren todas las necesidades de los usuarios gallegos y, las posibles carencias de algún material, se suplen gracias a la pertenencia a Unnefar, agrupación de diez cooperativas farmacéuticas de varias comunidades autónomas: «Las emergencias siempre se cubren en la mayor brevedad posible, si no hay un medicamento en uno de nuestros almacenes, automáticamente se pide a nuestros socios en León, Santander, Madrid o Zaragoza», explica.