¿Son los trabajadores menos productivos con la edad?

Paula Avendaño REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

PAULA QUIROGA

El envejecimiento y el retraso de la edad de jubilación, inciden en que las carreras laborales sean cada vez más largas. Enfrentarse a la pérdida de habilidades cuando se cumplen años, requiere invertir en formación.

23 ene 2022 . Actualizado a las 23:33 h.

El 22,9 % de la población gallega tiene más de 65 años. En el 2035, la misma cifra superará el 30 %. Las personas viven ahora más años que antes. El envejecimiento, un proceso irreversible y que ocurre biológicamente a lo largo de toda la vida, afecta a ciertas habilidades y capacidades relacionadas con el trabajo. Teniendo en cuenta que la edad mínima de jubilación se irá elevando, las plantillas serán también más longevas. Esto último cobra especial relevancia cuando se trata de la productividad de las empresas. ¿Son los trabajadores veteranos menos productivos que los jóvenes? La misma pregunta se hizo el Banco de España, en un informe que pretende relacionar la participación laboral con la edad.

Pérdida de habilidades

Numerosa literatura científica ha documentado que cuando cumplimos años, perdemos habilidades cognitivas. Menos capacidad con los números, con la lectura y con la resolución de problemas, una vez superados los cincuenta. Sin embargo, el uso de nuestras habilidades varía a lo largo del ciclo vital. Es lo que dice el Banco de España, que para documentarlo, utiliza los datos del Programa para la Evaluación Internacional de Competencias de Adultos (PIAAC por sus siglas en inglés). Una base de datos desarrollada hace unos años por la OCDE, para medir las destrezas cognitivas de individuos de 24 países.

Según la estadística, las tareas laborales que involucran habilidades de planificación y lectura van aumentando con la edad, especialmente en personas con medios y altos niveles de educación. Y sin embargo, aquello que implica a la escritura, a los números, al uso de nuevas tecnologías o al esfuerzo físico, se va reduciendo.

Planificación

Los autores del estudio aseguran que los trabajadores de más edad aumentan su dedicación a la planificación de tareas, con respecto a los más jóvenes. Por lo que la experiencia laboral parece favorecer la habilidad de organización y revisión de trabajo ajeno. Así que, «es probable que los empleados en edades cercanas a la jubilación estén relativamente más capacitados para proseguir sus vidas laborales en puestos que requieran un mayor uso de estas habilidades», asegura el informe.

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Las soluciones

¿Cómo optimizar las aptitudes de todos los grupos de edad? El estudio sugiere varias soluciones. La primera, reasignar tareas, o flexibilizar las condiciones horarias o de jornada. Sin embargo, este factor requiere un elevado grado de especialización de las funciones de cada empleado en una empresa. Algo que es difícil llevar a cabo en entidades de pequeño tamaño. Y en Galicia, tan solo el 0,72 % de las compañías tienen más de 50 trabajadores.

La alternativa para los expertos, es la formación. Y es que el aprendizaje continuo en el trabajo, permite reducir el deterioro de algunas habilidades. El estudio concluye que las personas que cursan algún tipo de formación, realizan más tareas que requieren «habilidades de lectura, escritura, numéricas o tecnológicas». En definitiva, que los trabajadores empeñados en seguir aprendiendo, suelen presentar menos diferencias entre los más jóvenes y los mayores.

En Galicia, en el año 2020, aproximadamente 22.000 empresas realizaron acciones formativas entre sus empleados, lo que supone apenas un 9 % del total. Y según la última estadística del Ministerio de Trabajo, por edades, los empleados que reciben formación por parte de la empresa son mayoritariamente los que tienen entre 35 y 45 años. Los que sobrepasan la barrera de los 55 son los que menos tienden a adquirir nuevos conocimientos.

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Abandonar prematuramente el mercado laboral acelera la pérdida de habilidades

¿A qué edad empieza a producirse la salida del mercado laboral? Pues lo cierto es que muchos no esperan a la jubilación. A partir de los 55 años, la participación laboral decae. La tasa de actividad, que mide precisamente el número de personas que están trabajando o buscando empleo, sobre el total de la población, baja veinte puntos desde que se cumplen los 40 hasta los 55. A esa edad, de cada cien gallegos, setenta están trabajando o buscando un empleo.

Los estudios al respecto, señalan que esta salida prematura del mercado laboral reduce la capacidad de seguir acumulando años de experiencia laboral, lo que acelera el deterioro de las habilidades.

Y convertirse en población inactiva, no depende solo de la edad, sino que hay otros condicionantes. El principal, el sector en el que se trabaje. Si nos comparamos con nuestros vecinos europeos, en España, el porcentaje de trabajadores de edades elevadas es mayor en la agricultura, el comercio, la hostelería y otros servicios. Las tareas que suelen realizar en estos sectores requieren, en general, mayor esfuerzo físico. «Esta situación podría provocar dificultades para mantener el empleo en estas actividades para este colectivo de trabajadores», concluyen los expertos.