Electrónica, mobiliario y textil están más expuestos a la subida de los precios por las tensiones en el transporte marítimo. Lo que más sube: los viajes
12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las Navidades del 2021 van camino de ser las más caras desde el año 1992 en España. No se recuerda un repunte tan alto de lo precios desde esa fecha —la cesta de la compra ya se ha encarecido un 5,6 %— . Los datos inducen a pensar que los españoles tendrán que tirar de chequera para hacer las compras navideñas, pero lo cierto es que son la electricidad (+62,8 %) y los combustibles (+57,1 %) los que han impulsado al alza el IPC. Esas subidas se están trasladando poco a poco a lo largo de las cadenas de suministro hasta el consumidor final. Las grandes plataformas de distribución y el comercio, en menor medida, tratan de contener las subidas pero, ¿por cuánto tiempo?
El presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), Ignacio González, reconoció recientemente que el sector afronta un «futuro verdaderamente difícil» porque las materias primas han subido un 22 % y las tarifas para el transporte de mercancías vía marítima un 328 %. Los datos le dan la razón. El impacto del alza de los fletes en los sobrecostes de producción se sitúa entre los 2.000 y los 4.000 millones de euros para una economía como la española, según un informe de la Unctad. Las mercancías donde más se notan son los ordenadores y productos electrónicos (+11,4 %), los muebles (+10,2 %), textiles (+10,2 %), plásticos (+9,4 %), productos farmacéuticos (+7,5 %), equipamiento eléctrico (+7,5 %) y vehículos (+6,9 %). Su impacto en el precio de venta alcanza el 2 %. Es tal el atasco que hay en el mar, que China se ha lanzado a la compra de buques con los que disolver los cuellos de botella y hacer negocio —las navieras han cuadruplicado sus ingresos respecto al 2020—. El país es ya el mayor armador del mundo con activos valorados en 169.143 millones de euros, según World Energy Trade.
Planificar el gasto
Según la consultora Deloitte, cada familia española gastará este año 631 euros en Navidad, un 14 % más que antes de la pandemia. La alta volatilidad de los precios obliga más que nunca a los hogares a planificar bien el gasto y no concentrarlo en las semanas más caras de diciembre, como hace el 53 % de la población. Entre los regalos más deseados se encuentran la ropa y el calzado, que ya han subido un 1,2 % y un 0,7 % en el último año (últimos datos de octubre), y podrían pegar un último estirón antes de tomar las uvas. Le siguen los dispositivos electrónicos. Los de alta gama van al alza, pero quien opte por un ordenador pagará un 0,8 % menos. Otro de los regalos que se sitúan en lo más alto de la tabla son los viajes. Para algunos es un homenaje imprescindible después de tantos meses enclaustrados, pero los precios se han disparado. Los hoteles, hostales y alojamientos, un 17,6 %. Los paquetes turísticos nacionales ya son un 8 % más caros que hace un año. Los internacionales, un 1,3 %.
Si está pensando en las clásicas joyas o bisutería, está de suerte. Tan solo se han subido un 0,9 %. La bicicleta de los pequeños igual puede esperar. Son un 7,9 % más caras. Vino y licores seguían por debajo de los precios del año pasado a las puertas de Navidad. No es el caso de los mariscos y pescados frescos, que ya se habían encarecido un 3,9 y 2,5 % respectivamente.