José Elías, fundador y presidente de Audax renovables, acumula un patrimonio de 900 millones de euros, y saltó a la fama el pasado mes de marzo al irrumpir por sorpresa como el avalista que salvó la candidatura de Joan Laporta a la presidencia del F.C. Barcelona
12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Hay fortunas que irrumpen en la actualidad de forma súbita, por sorpresa, como si alguien descorchara de repente una botella de champán. El ruido del tapón que rebota contra el techo acapara la atención del círculo de celebridades financieras, donde no hay intrusos y sí muchas dinastías familiares. Y es entonces cuando todos desvían la mirada y surge la pregunta más esperada: «¿Pero este quién es?». Eso fue lo que le sucedió a José Elías Navarro (Badalona, 1976), cuando apareció el pasado mes de marzo como el salvador de Joan Laporta a la presidencia del FC Barcelona al avalar la candidatura con la friolera de 17 millones de euros de su patrimonio personal. En una Cataluña acostumbrada a los apellidos ilustres y compuestos, al poder de una burguesía con pedigrí que mueve los hilos y puebla lo más granado del Ensanche barcelonés, el desembarco del nuevo rico de barrio produjo desconcierto y desencadenó toda clase de chismes, runrunes y dimes y diretes. A nivel social, no era un asunto menor: había ganado poder e influencia en el Barça, una institución que, como todos saben, es más que un club.
Las tramas corruptas, que tantas páginas han llenado, que arraigaron como un mal endémico y se extendieron como una metástasis, también han acabado por perjudicar al emprendedor que alcanza el éxito, al que socialmente se le aplica una especie de presunción de culpabilidad: algo raro habrá hecho para ganar tanto en tan poco tiempo, salvo que demuestre lo contrario. No es el caso de José Elías, cuyo desconocimiento quizá obedezca más a la discreción de la que hizo gala hasta que cumplió el deseo de Eduard Romeu, directivo de su empresa, quien quería formar parte del proyecto de Laporta. Su trayectoria está bien clara: es una de las fortunas que han crecido en los últimos años con el auge de las renovables. Basta consultar la CNMV o la evolución bursátil de Audax, la empresa que fundó en el 2002 y que hoy preside. Los señores de la economía verde empiezan a desplazar a los del ladrillo. Según la última lista de Forbes, José Elías, ingeniero industrial, está en el puesto 31 entre las fortunas de España, con un patrimonio de 900 millones de euros, de los que 693 se corresponden con el 82,9 % de las títulos que posee de Audax. Badalonés de pura cepa, los padres de José Elías se conocieron en 1976: él era viudo y ella separada. La relación se rompió y el pequeño terminó en casa de su tía paterna. La madre llegó a recurrir a un programa de radio en busca de su hijo y, en represalia, decidió ponerle el apellido de su ex marido: Francisco José Barrios Navarro. Fue con 39 años cuando el presidente de Audax logró recuperar el apellido de su progenitor, el electricista de Badalona al que todo el mundo conocía. Su hijo guarda hoy en su despacho el cartel del modesto taller de electricidad y lampistería que su padre regentaba cinco décadas atrás. José Elías, cuya trayectoria quizá se asemeje más al sueño americano que al sueño catalán, recuerda que el éxito de Audax no existiría si no se hubiese arruinado cuando era lampista en la crisis inmobiliaria. Una compañía le hizo un agujero de 3 millones de euros y lo borró del mapa en semanas. Pero con sus últimos 3.000 euros decidió montar una empresa energética. En las paredes de la antigua sede de Audax había escrita una frase que es el lema vital de este empresario: «Búscate la vida».
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