La otra gran factura de la pandemia en Francia

Asunción Serena

MERCADOS

ERIC GAILLARD

La gratuidad de las pruebas para detectar el coronavirus para toda persona que estuviese en territorio galo elevará el gasto de la Seguridad Social del país en 5.000 millones de euros

12 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

 A partir de mediados de octubre se acabará en Francia la gratuidad de los análisis para detectar la presencia de coronavirus. La noticia es un golpe muy duro para los laboratorios, que a lo largo del último año y medio han centrado una gran parte de su actividad en hacer pruebas. La estrategia del Gobierno francés para frenar la pandemia del covid-19 se basó, fundamentalmente, en tres pilares: hacer tos test de detección (PCR o antígenos), alertar y proteger. Para reforzar a gran escala el recurso instauraron la gratuidad de las pruebas para toda persona que estuviera en territorio galo.

Esta campaña de prevención le costó 2.200 millones de euros a la Seguridad Social en el año 2020, y la Dirección de Investigación, Estudios, Evaluación y Estadísticas prevé que para el 2021 el presupuesto total se eleve hasta los 5.000 millones de euros. Ahora, el Gobierno francés prefiere fomentar la vacunación y disminuir la multiplicación de análisis, que cuestan casi 100 millones de euros cada semana al Estado.

El fin de la gratuidad de las pruebas, salvo aquellas que sean prescritas por un médico, llevará una reducción drástica de los análisis PCR hechos en los laboratorios. «Esto suponía entre el 80 % y el 90 % del volumen de trabajo» según François Blanchecotte, presidente del Sindicato de Biólogos.

La consecuencia inmediata será una reducción de los stocks de reactivos y bastoncillos de algodón, y los laboratorios dejarán de funcionar las 24 horas del día, siete días de la semana. Esto pondrá en peligro los contratos de unas diez mil personas empleadas estos meses en el sector. «Tememos que habrá despidos debido a la brutalidad del cambio» asegura Blanchecotte en el diario francés Le Figaro. Pero, sobre todo, la crisis sanitaria ha permitido a los laboratorios obtener fuertes beneficios, después de sufrir durante los últimos diez años un 30 % de reducción en los precios de los análisis. Durante el año pasado, sumaron 1.900 millones de euros a su cifra de negocio habitual, gracias a los 30 millones de test efectuados, y solo en los primeros seis meses de 2021, casi han doblado la cifra, hasta los 3.700 millones de euros, según el Sindicato de Biólogos. Biogroup, uno de los líderes en análisis médicos en Francia, ha invertido 61 millones de euros desde el inicio de la crisis en equipamiento, y este verano, antes del anuncio gubernamental de suprimir la gratuidad de los análisis, esperaba duplicar su capacidad, convencido de que los test masivos habían venido para quedarse, pero sin contar con que las autoridades adoptarían este cambio de rumbo en su política sanitaria para incitar a los franceses a vacunarse.

Sin embargo, según François Blanchecotte, los que más han sufrido han sido los pequeños laboratorios, «que no tenían medios para invertir y no han podido ofrecer los resultados en 24 horas, lo que estaba penalizado con una multa». Para la mayoría de laboratorios, la crisis sanitaria ha sido la ocasión de evolucionar tecnológicamente, renovando sus equipos en biología molecular, lo que les permitirá aplicarlos a otras patologías con una mejor calidad de diagnóstico. Para compensar las pérdidas que se anuncian con el fin de la gratuidad de las PCR, los laboratorios deberán echar mano de otros tipos de análisis que todavía no son reembolsados por la Seguridad Social, pero esperan llegar a un acuerdo.

Algunos expertos apuntan a que, con esta decisión, el Gobierno prescinde de un instrumento muy útil para detectar la evolución de la epidemia o de nuevas variantes, y tendrá que lograr la vacunación masiva de franceses para no tener que elegir entre controlar la pandemia o limitar el déficit de la Seguridad Social.