La empresa ourensana ensambla furgonetas y vehículos pesados de serie en equipos listos para transportar desde alimentos hasta prendas de ropa para clientes como Gadisa, Vegalsa, Inditex o Pipas Facundo
18 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Convertir una furgoneta o un vehículo pesado de serie en un medio de transporte listo para trasladar desde fruta o pescado hasta prendas de moda. Ese es el reto al que se enfrentan a diario desde la empresa ourensana Carrocerías Digal, ubicada en el polígono de San Cibrao das Viñas (Ourense). Lo llevan haciendo desde hace casi un cuarto de siglo y entre su interminable lista de clientes se encuentran todas las grandes cadenas de supermercados que operan en Galicia y que se han convertido en su principal fuente de negocio. Desde Gadisa hasta Vegalsa, pasando por Froiz o Grupo Cuevas muchos de sus vehículos han pasado por las instalaciones de Digal antes de entrar en funcionamiento. El proceso de transformación dura aproximadamente unos quince días y está abierto a cualquier necesidad de los clientes.
En las diferentes líneas de producción de la empresa ourensana se ensamblan vehículos de todos los tamaños, desde pequeñas furgonetas para autónomos que se dedican a la venta de pescado hasta grandes remolques. Uno de los procesos más demandados y que tiene una mayor complejidad es el que tiene que ver con la instalación de un equipo isotermo y frigorífico. Pensado principalmente para transportar alimentos necesita de un trabajo que va desde la fabricación de las puertas hasta un centro de mecanizado para dejarlo rematado. Si lleva equipo de frío es necesario que entren en juego electricistas para dejar todo instalado y listo para el exigente servicio de traslado de alimentos sin perder la cadena de frío al que se ven obligados a diario los supermercados.
A lo largo de su trayectoria, Digal también ha tenido clientes en el mundo de la moda. Por ejemplo, desarrolló un producto específico para Inditex, que se tradujo en la transformación de 187 vehículos para transportar prendas de ropa dentro de su línea de paquetería en la que trabajan con vehículos de hasta 26.000 kilos en su gama más pesada. La conocida firma de Pipas Facundo también recurrió a sus servicios para ensamblar vehículos que contaban con un modelo que incorporaba hasta 37 palés en su interior. Mataderos con vehículos frigoríficos que permiten llevar la carne colgada o camiones grandes de venta a domicilio son otros de los segmentos donde Carrocerías Digal tiene presencia en el mercado, que para ellos se centra en todo el noroeste peninsular con una alta penetración en Galicia y Madrid.
«El 2020 fue un año de transición»
R. N. P.
Después de más de dos décadas trabajando, junto a su hermano Aurelio en una empresa del sector carrocero, José Antonio Rodríguez Araújo entendió que era el momento de abrir cuota de mercado por su cuenta. Echando la vista atrás considera que el tiempo les demostró que tenían razón.
-¿Qué les llevó a emprender?
-Tanto mi hermano como yo llevábamos una larga trayectoria en el sector y entendíamos que el mercado demandaba una innovación y una apuesta por nuevos productos que no se estaba haciendo. Desde 1996 que montamos la empresa siempre apostamos por estar en primera línea de la innovación en un segmento que ha cambiado mucho, tanto en lo que se refiere a carrocería de furgonetas como de camiones.
-Cuál es la filosofía de negocio con la que cuentan?
-La gente confía en nosotros porque tenemos un buen producto y considero, realmente, que podemos compararnos con cualquier empresa del sector. Hemos sabido adaptarnos a los cambios del mercado y ofrecemos un asesoramiento integral al cliente. Contamos con un producto con mucha fiabilidad y a un precio muy competitivo. Eso a la largo te hace ganar muchos clientes.
-¿Se ha reactivado el sector tras la época más dura de la pandemia?
-El 2020 fue un año de transición. Tuvimos también que asumir un mayor volumen de gastos en el proceso de fabricación, pero ahora se está reactivando todo con operaciones importantes.