La fórmula del alquiler se reinventa

MERCADOS

PACO RODRÍGUEZ

Entre los nuevos modos de vivir destacan en España el «coliving», una forma de compartir piso, o el «build to rent», que consiste en la construcción de pisos destinados para el arrendamiento

04 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La forma de vivir ha cambiado en estos últimos años. Y el coronavirus, como con tantas otras cosas, ha supuesto un acelerón definitivo para tendencias que venían asentándose entre la sociedad desde hacía un tiempo. A todo este terremoto de cambios no se escapa el sector inmobiliario, que vive inmerso en una época de turbulentos cambios. Y en este caldo de cultivo hay dos tendencias que parecen ganar fuelle y acaparar adeptos con el paso de los meses. Hablamos de los bautizados como coliving y del build to rent. Detrás de estos dos palabros anglosajones hay mucho de lo que hablar.

El primero de ellos, el coliving, bebe en gran parte de la experiencia de otras tendencias como el coworking (una forma de trabajar en la que un conjunto de empleados de distintos sectores deciden compartir el mismo espacio físico para llevar a cabo sus actividades). Con este punto de partida, el coliving se presenta ante el público como un modelo residencial cuya esencia es alquilar una habitación y compartir áreas comunes con personas que comparten gustos o forma de vida. Es algo más que simplemente compartir piso. Porque las empresas que ofrecen este sistema se preocupan en buscar que los residentes sean afines profesionalmente y personalmente.

Los expertos llevan ya un tiempo advirtiendo que esta forma de vida va a comenzar a experimentar un auge importante en los próximos dos años.

También crece de manera sorprendente el build to rent, que consiste en la construcción de inmuebles destinados solo para el alquiler en lugar de a la venta. De hecho, las cifras animan a los inversores a buscar rentabilidad en esta nueva tendencia. Según los datos de Eurostat, el alquiler en nuestro país ha mostrado un aumento del 3,5 % entre el 2011 y el 2019. La vivienda en propiedad sigue siendo la reina en España y copa el 76,2 % de las opciones, pero hay quienes aseguran que la población está empezando a ver ya el alquiler como una alternativa a largo plazo como ya sucede en otros países del Viejo Continente.

Detrás de estas formas de vida existen multitud de factores. Tal y como explican los expertos del organismo Instituto de Valoraciones, no es sorpresa que estos modelos alternativos que pretenden ampliar el parque de viviendas de alquiler estén experimentando un auge importante: «Mejorar la accesibilidad a la vivienda y moderar los desequilibrios en las ciudades donde la demanda es mayor, son algunos de los motivos de su despunte», explican. Pero hay más. Muchos más.

La situación económica es uno de los que más peso tienen. A pesar de que la pandemia haya provocado unos niveles de ahorro históricos y de que las entidades se hayan lanzado a ofrecer atractivas ofertas y condiciones de financiación para acceder una hipoteca, a muchos españoles las cuentas no le salen. «El perfil requerido por las entidades bancarias para conceder una hipoteca es cada vez más exigente, un factor que dificulta el acceso a la propiedad de vivienda», explican desde Instituto de Valoraciones.

La precaria situación en la que viven inmersos los jóvenes tampoco permite despegar la compra entre este grupo. A la inestabilidad económica y laboral generada por la anterior época de vacas flacas (la del 2008) se suma ahora la puntilla del covid-19. Un cóctel molotov que ha provocado una precariedad todavía mayor para un colectivo que ya sufría las consecuencias de la temporalidad y los bajos sueldos. «Así, el acceso a la vivienda en propiedad implica cada vez más obstáculos para muchos, teniendo en cuenta el ahorro inicial con el que se debe contar para hacer frente al pago inicial de la operación o el requisito de estabilidad económica que demandan las entidades financieras para otorgar préstamos», explican los expertos del organismo. Todo este panorama, unido a los cambios en las necesidades y demandas de vivienda, que en muchos casos incluyen zonas comunes o espacios destinados para el ocio o para teletrabajar, además de opciones de alquiler flexibles y según las necesidades de cada persona, ha incidido en el repunte del interés por la creación de nuevos modelos de alquiler.

De hecho, estas nuevas fórmulas han generado gran interés entre los millennials (los nacidos entre los años 1981 y 1993), que priorizan la movilidad geográfica, la flexibilidad, los cambios o los deseos de conocer nuevas personas y vivir nuevas experiencias.

Necesidades tras la pandemia

Tal y como aseguran los expertos de Instituto de Valoraciones, estas formas de vida siguen su crecimiento también gracias a la pandemia. «El covid ha traído consigo una evolución acelerada del aquí y ahora. Traducido al sector inmobiliario y, sobre todo, al mercado de los alquileres tradicionales, el cambio recae sobre un aumento de la demanda de contratos de alquiler más flexibles», explican. De esta forma, cada vez más los alojamientos alternativos como el coliving están ganando peso. Y es que este modelo de vivienda ofrece la privacidad de un apartamento, pero con la comodidad de tener espacios amplios, zonas específicas para trabajar o estudiar o servicio de limpieza. «Además, cuentan con otras prestaciones claves en la situación actual como condiciones de contratación flexibles adaptadas a las necesidades de cada persona», explican. El tiempo dirá si estas tendencias acaban calando entre la sociedad.

La aplicación que permite repartir todos los gastos con los compañeros de piso

S. C.

Aquellos que han tenido la oportunidad de compartir piso conocen lo tedioso que resulta tener que repartir cada día (o cada mes) todos los gastos que se generan en el devenir de la convivencia. Las facturas, la compra o incluso el coste de la cena del viernes… llevar una exhaustiva cuenta puede convertirse en un quebradero de cabeza. Pero existen en el mercado algunas aplicaciones que permiten facilitar (y mucho) este trámite.

Splitwise es una de ellas. Y sus funciones son de lo más variopinto. Esta herramienta permite añadir grupos y amigos, dividir gastos, registrar deudas o dividir a partes iguales (o desiguales) cualquier tipo de tique. Esta app gratuita ( y que cuenta con versión para Android e iOs) destaca por su sencillo diseño y utilidad y permite acceder a un sinfín de características.

Los usuarios pueden compartir, designar o ir almacenando los gastos. Pero también ofrecen la posibilidad de compensar deudas entre sí o enviar recordatorios a los amigos morosos. 

A medias

Una de sus utilidades más interesantes permite, además, ir a medias con otra persona en todos los gastos que se tengan, como si se tratara de una pequeña empresa.