Proteger a la familia

IVONNE POUSA

MERCADOS

BANCO MEDIOLANUM

Algo que puede dar tranquilidad es disponer de un testamento que designe a los herederos, lo que evita procesos costosos, lentos y farragosos para todos en momentos difíciles

27 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin duda la pandemia ha tenido un impacto demoledor sobre la sociedad en muchos aspectos, pero también ha potenciado cualidades positivas que hay que poner en valor. Por ejemplo, el covid ha impulsado la solidaridad entre la gente y ha despertado la sensibilidad sobre la necesidad de activar mecanismos de protección para los que más queremos.

En este sentido, el asesoramiento financiero contribuye a proporcionar tranquilidad para afrontar el presente, pero, sobre todo, para salvaguardarnos de un futuro incierto. Es imposible obviar la tragedia que ha supuesto la pérdida de tantas vidas por la pandemia. A ello, debemos sumar los problemas de muchas familias para tomar decisiones económicas en momentos muy delicados. Por ejemplo, en cuestiones relacionadas con temas sucesorios para poder acceder a los recursos económicos de la herencia.

En estos casos, al igual que el médico de familia entiende la problemática de una persona y la deriva a los especialistas que puedan obtener un diagnóstico más preciso, el asesor financiero debe derivar y coordinarse con los profesionales adecuados -ya sea notario, abogado o fiscalista, etc.- según la necesidad de su cliente a la hora de afrontar cuestiones relacionadas con la sucesión de la familia.

Algo que puede dar esa tranquilidad a la familia es disponer de un testamento que designe a los herederos. Aunque suele ser una decisión que muchos posponen al verla lejos, el hecho de tener reflejados esos herederos simplifica mucho los procedimientos y evita a la familia procesos costosos, lentos y farragosos en el momento más complicado. Se deben tomar decisiones que faciliten proteger a los hijos y permitirles disponer del patrimonio y el dinero sin dificultades ante una situación indeseada. Y al mismo tiempo, salvaguardar a los progenitores si tuvieran que afrontar potenciales deudas contraídas y de las que les haríamos indirectamente responsables en el caso de que el titular de la hipoteca no tuviera descendientes.

En muchas ocasiones, basta con tener claro el funcionamiento de algunos de los productos que ya tenemos contratados. Conocer, por ejemplo, que el beneficiario del seguro de vida que permitirá cancelar la hipoteca sea directamente el banco. De este modo, el préstamo quedará pagado y los herederos no tendrán problemas para disfrutar de la vivienda familiar.

Sin embargo, en ocasiones, el beneficiario del seguro suele ser la persona que contrató el producto. En este caso, el importe del seguro pasaría a formar parte de la masa hereditaria, antes de disponer del dinero para hacer frente a la hipoteca. Esta simple aclaración puede tranquilizarnos o llevarnos a entrar en un proceso de liquidación de impuestos previo que puede reducir el monto total a percibir y hacer que los herederos deban hacer frente a una parte de la hipoteca antes de disponer del inmueble.

En el caso de Galicia, se dispone además de un procedimiento que permite apuntalar esa calma familiar parar afrontar el futuro: el Pacto de Mejora o la herencia en vida. En resumen, este procedimiento permite adelantar la herencia al presente, sin que haya desaparecido el propietario actual.

Veamos un ejemplo para entender las posibilidades de esta medida, netamente gallega. Unos padres disponen de una vivienda habitual (exenta del impuesto de sucesión). Pueden, además, tener una segunda residencia que, en caso de que el valor de la masa hereditaria supere el millón de euros, deberá afrontar el pago de los impuestos correspondientes por parte de los herederos.

Ante esta situación de partida, la familia puede utilizar el Pacto de Mejora para dejar a los herederos la segunda vivienda, manteniendo el usufructo. Se trataría de legar en vida esa vivienda, que quedará fuera de la masa hereditaria que después habrá que computar a la hora de contabilizar el coste en impuestos para los herederos.

Si la suma de las dos viviendas más el dinero de la familia superara el millón de euros por cada progenitor, los herederos deberán pagar por la cifra que excediera del límite establecido. Sin embargo, si una de las viviendas se deja en vida a los herederos, el monto total de la herencia a la hora del fallecimiento podría mantenerse por debajo del límite. Y esto supone, sin duda, una mayor tranquilidad para la familia.

Lo que debe quedar claro es que el Pacto de Mejora o herencia en vida es totalmente diferente a la donación, que sí implica el pago de impuestos. Por eso es importante que el asesor financiero aporte soluciones que ayuden a entender estos procedimientos y ligarlo todo, contribuyendo así a la tranquilidad familiar.

En este sentido, es importante conocer las características de los diferentes productos financieros con que se cuente porque no todos tienen las mismas exigencias ni contribuyen del mismo modo. Como ejemplo, los fondos de inversión, que no pagan por las plusvalías que tenga el patrimonio del titular en caso de fallecimiento. Algo que los hace idóneos para este tipo de situaciones y que es importante para tener en cuenta al planificar una estructura financiera eficaz y cómoda para el presente y futuro de la familia.

Otra cuestión importante que merece un trato especial es el capital humano, que nos asegura de una forma especial la consecución de los objetivos y nuestra tranquilidad y la de los nuestros. Para calcularlo es necesario que el asesor conozca muy bien al cliente, no solo sus ingresos y sus deudas, si no las metas que persigue y las variables específicas que harán que el cálculo sea lo más preciso posible.

Incluso en el caso de disponer de un negocio, también se hace necesario desarrollar una planificación adecuada para tener claros los requisitos que se deben cumplir y conseguir que los herederos accedan a la empresa familiar con la exención del 99 % de los impuestos.

Y es que la pandemia nos ha hecho entender la fragilidad de la vida y, por tanto, la necesidad de tener una planificación adecuada que permita a nuestra familia mantener la estabilidad y la calma en el presente, pero también la tranquilidad futura de nuestros seres queridos.

Ivonne Pousa es responsable de Banco Mediolanum en la Zona Norte de España