Patricia García: «Vamos a ver negocios más preocupados por su modernización»

MERCADOS

M.MORALEJO

05 abr 2021 . Actualizado a las 10:42 h.

Ni blanco ni negro. La presidenta del Círculo de Empresarios de Galicia, Patricia García, prefiere no dejar fuera del futuro empresarial gallego a ningún sector o tipo de empresa, pero lanza una alerta temprana: los negocios gallegos tienen que ganar tamaño, digitalizarse, exportar y diversificar sus mercados exteriores para seguir generando empleo.

-¿Tiene Galicia capacidad para reabsorber el empleo perdido con la pandemia?

- Si nos referimos a los ERTE, la pandemia, ha afectado duramente sobre todo al sector servicios. Es complicado hacer una proyección. Todavía prevalece la incertidumbre en todos los sectores, especialmente en turismo, hostelería o comercio, que absorben un gran volumen de empleo.

-¿Qué tipo de empresas y en qué sectores diría que hay potencial para generar trabajo?

- Yo distinguiría entre la previsible recuperación de empleo en esos sectores que mencionaba, y que debería ser relativamente rápida una vez que podamos hablar de inmunización, y por otra parte, no podemos desaprovechar la oportunidad que brindan los fondos europeos. Tenemos un gran potencial. Galicia es un paraíso de recursos renovables. La industria de automoción está también reorientándose en función de la transición ecológica. El sector biotecnológico gallego está despuntando con fuerza. Y no quiero olvidar el gran sector alimentario, estratégico.

-¿Qué requisitos deberán reunir para competir en el escenario pospandémico?

- La digitalización. Aunque Galicia es una economía con un alto grado de internacionalización, hay algunos puntos en los que hay que insistir. Me refiero a incrementar el número de empresas exportadoras y a diversificar los destinos. Otro punto importante es el tamaño de las empresas, y en esto es vital que se incentive su crecimiento. No es de recibo que se penalice con una mayor carga fiscal a aquella empresa que apuesta por incrementar plantilla y negocio para dejar de ser pyme. También va a cambiar la gestión, el liderazgo en las empresas: creo que vamos a ver empresas más preocupadas por la modernización, por la formación continua de sus trabajadores, por implicar a estos en sus procesos.

-Tenemos jóvenes formados, pero muchos trabajan fuera de Galicia. ¿Falta atractivo empresarial o incentivos fiscales para emprender?

- Hay muchas cosas que cambiar: desde esos incentivos fiscales que, como decía antes, fomenten el crecimiento de las empresas, a las reformas que se vienen reclamando desde hace años en materia laboral y de Seguridad Social, a un reequilibrio territorial, en todos los sentidos, tanto en lo que se refiere a infraestructuras como cargas fiscales. Tenemos que hacer un esfuerzo para repensar la situación española.

-Es importante acelerar la transformación del tejido productivo, pero no parece que haya una apuesta clara de hacia dónde vamos. ¿Está bien puesto el foco?

- Galicia ha demostrado saber posicionarse a nivel mundial, compitiendo en sectores estratégicos que han sido y siguen siendo pilares de nuestra economía y no debemos descuidarlos. Aquí se asientan fabricantes de los sectores de automoción, de naval, de aeroespacial, de aeronáutico, empresas de biotecnología. Todas compiten a nivel mundial. El conocimiento albergado en empresas de sectores altamente competitivos y en las universidades gallegas, y el apoyo de la Administración, bien podrían ayudar a definir un modelo de desarrollo empresarial, con metodologías ya testadas, basado en proyectos innovadores y sostenibles. Existe, no obstante, otro factor de competitividad sobre el que hay que actuar: el territorial. Galicia ocupa una posición geoestratégica de alto interés que debe ser optimizada en dirección a América, aprovechando además el canal de Panamá y la consiguiente facilidad de acceso al Sudeste Asiático. Estoy segura de que con estos mimbres las empresas gallegas estamos preparadas para abordar nuevos sectores y transformar los existentes ante las exigencias de la nueva economía.

-En la última década, la industria ha ido perdiendo peso en el PIB de forma acelerada. ¿Es posible revertir esa situación?

-Nada será como lo conocemos. La pandemia va a traer cambios importantes. ¿Podemos mantener una dependencia tan grande como la que hemos sufrido de países lejanos y garantizar al mismo tiempo el suministro de productos básicos o estratégicos? ¿Recuperaremos los niveles de consumo previos a la pandemia? ¿Cambiará la demanda? La industria textil demostró ser capaz de confeccionar EPI en tiempo récord. Hay sectores que vieron relanzada [o reinventada] su actividad: la gente dejó de comprar ropa y compró muebles, alfombras, hizo reformas. La industria gallega de automoción alcanzó cifras récord. Galicia ha pasado a ser un referente en fabricación de vacunas y Zendal ha ampliado sus plantas…

-Muchos se preguntan qué va a ser del pequeño comercio, poco digitalizado. Compiten contra gigantes como Amazon. ¿Acabaremos con barrios vaciados de comercios?

-Esos pequeños negocios de barrio han hecho un esfuerzo brutal por atender las necesidades de sus vecinos durante la pandemia, aprovechando lo que tenían a mano: desde el whatsapp al correo electrónico y las redes sociales. La competencia de gigantes está ahí y va a seguir. Pero no podemos olvidar que el comercio es clave para hacer ciudad. Creo que es imprescindible una fuerte campaña de concienciación y promoción, con el apoyo de todos.