Carlos Calvo: «Si para algo ha servido la pandemia es para invertir más en ciencia»

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Este gallego lleva seis años al frente del Fedit, una entidad que agrupa a 35 centro tecnológicos de España especializados en distintas áreas, que tiene como cometido para las empresas.

28 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Conocimiento, investigación, innovación son términos que han adquirido relevancia en la actual crisis sanitaria. No siempre ha sido así, especialmente en España, donde la ciencia siempre ha ocupado los peldaños inferiores de la inversión pública. Sabe bien de lo que habla el presidente de la Federación de los Centros Tecnológicos de España (FEDIT), que preside el gallego Carlos Calvo.

Un entidad que agrupa a 35 entidades especializadas en al menos una veintena de áreas de la economía, capaces de generar el 35 % de la actividad innovadora empresarial en España, con 5.000 profesionales dando servicio a 21.000 empresas, sobre todo pymes, y que, en definitiva, ha sido capaz de poner a disposición del Gobierno, en los momentos más críticos de la crisis sanitaria todas la infraestructura, capacidades y medios de que disponían.

-¿En qué han ayudado en esta crisis?

-Fueron consolidándose líneas de trabajo relacionados con equipos de protección individual, desarrollo de respiradores, elaboración de mapas en residuos como el agua o estudios de vida del virus en distintas superficies.

-La pandemia, pese a todo, ha puesto en valor el papel esencial de la ciencia.

-Sí, hay un cambio de percepción. Como país si no invertimos estamos abocados a ocupar los últimos puestos dentro del marco comunitario. Los grupos de investigación lo teníamos claro, no así la sociedad o los poderes públicos. Si la pandemia ha tenido algo de bueno, es la posibilidad de que se articulen unos niveles de inversión en ciencia que hasta ahora no había.

-¿Se refiere a los fondos europeos?

-Nosotros estamos trabajando en ello, pero también creo que son 70.000 millones para una economía de un billón de euros. No son cifras decisivas, ni fundamentales para una economía como la nuestra Van a estar muy restringidos. Además, el cambio en nuestro país tiene más calado que el volumen de los fondos europeos. Hay que hacer un giro global y superar esta crisis. Serán una ayuda, pero no es definitiva.

-Antes de que estallase la pandemia, ¿cuál era el papel de los centros tecnológicos?

-En el tablero del conocimiento se sitúan, por un lado, las grandes investigaciones fundamentales en los grandes centros internacionales, y en el otro, la investigación aplicada, lo que hacemos nosotros. Trasladamos el conocimiento al mercado, lo que significa valor para la empresa, valor para la sociedad, en definitiva, lo convertimos en producto.

-¿Quiénes son los clientes?

- Nuestro cliente es la empresa, especialmente las pymes, porque nos convertimos en centros de I+D a disposición de firmas pequeñas que no tienen la capacidad de investigar por ellas mismas y en una veintena de áreas como la automoción, el sector del plástico, las TIC, energía, agua, materiales... El abanico es muy amplio.

-¿Cómo impacta en el negocio de una empresa contar con el respaldo de un centro tecnológico para innovar?

-Una empresa pequeña, por sí sola, no tiene capacidad para enfrentarse a la modificación de determinados procesos como el cambio de tecnologías. El centro le ayudará a dar ese salto competitivo. Estará informada de qué tecnologías son claves para su negocio, la evolución y capacitación para transformar su modelo de negocio.

-¿Y las grandes compañías?

-Las grandes empresas tienen más claro lo que quieren y necesitan, cuentan con unidades de investigación propias, pero aún así lo que nos piden son soluciones a problemas de I+D.

-¿Qué peso tiene Galicia en el conjunto de la investigación de los centros tecnológicos españoles?

-Muy importante. Representa el 20 % de los ingresos de los centros (381 millones de euros) y con sedes que realizan un trabajo muy destacado.

-¿Y su percepción sobre el futuro que espera a esta treintena de entidades que preside?

-Sin duda, hay un antes y un después tras la pandemia. Creo que debe activarse un mayor compromiso con la sociedad y desde esa función social que desempeñamos, contribuir a hacer más competitivos a los que nos rodean en la que ha sido y es la mayor movilización de recursos privados de la historia.