¿En qué país se vende la botella de agua más cara del mundo?

MERCADOS

C. VILLAVERDE

Un reciente estudio muestra que Oslo, en Noruega, es la ciudad del globo con el coste más alto por una botella de este líquido, al otro lado de la balanza se sitúa Beirut, en el Líbano

28 mar 2021 . Actualizado a las 21:54 h.

El agua puede convertirse en una especie de índice para medir la economía en general -y el coste de vida en particular- de una determinada ciudad. Las diferencias de precio de este líquido entre un punto y otro del globo pueden dar a los consumidores alguna pista de cuánto van a tener que estirar el bolsillo para poder vivir en un determinado lugar. Y esta información, ahora que la vacunación avanza en nuestro país, puede ser muy interesante de cara a ponerse a planificar un futuro viaje y decantarse por uno u otro destino.

Conscientes de las pistas que puede ofrecer esta información al futuro viajero, el buscador de alquileres vacacionales Holidu se puso manos a la obra. Tras recabar datos de cientos de ciudades, elaboró un estudio en el que se analiza de manera pormenorizada uno de los gastos cotidianos con los que se topa el viajero cuando aterriza en su destino. Para poder ofrecer una muestra lo más ajustada posible a la realidad, los autores del informe seleccionaron un total de 120 grandes urbes de todo el planeta y compararon los precios de varias botellas de agua -de marcas conocidas como Evian, Perrier o las embotelladas por Coca-Cola- en al menos dos supermercados diferentes.

Con todos estos datos sobre la mesa, aseguran los expertos de Holidu que la ciudad más cara, en lo que al menos a hidratación se refiera, está situada en Europa. Concretamente en la ciudad noruega de Oslo, donde hacerse con este producto cuesta una media de 1,52 euros. Y la cantidad no es nada desdeñable, puesto que el costo es un 194,9 % más que la media del conjunto de todas las ciudades. Al otro lado de la balanza se sitúa Beirut, en Líbano, donde una botella de agua cuesta simplemente 0,03 euros.

Los noruegos no son los únicos europeos que pueden «presumir» de comercializar un líquido de los más costosos. Porque en este particular ránking también tienen un puesto de honor Suecia, concretamente su capital. En Estocolmo, hacerse con una botella de agua cuesta una media de 1,21 euros, lo que la convierte en la quinta más cara de todo el mundo. Los demás puestos del top cinco los ocupan ciudades del otro lado del charco. Tres urbes de Estados Unidos siguen muy de cerca a la capital noruega en cuanto al precio del agua. La medalla de plata recae en Playa de Virginia (cuyo coste medio es de 1,31 euros), pero le sigue muy de cerca Los Ángeles (1,27 euros) y Nueva Orleans (1,22).

La sexta ciudad más costosa también la ocupa una urbe estadounidense, concretamente Baltimore y hay que bajar hasta el puesto número siete para encontrarse con el primer representante de Oriente. En ese lugar encontramos Tel Aviv, con en la que los turistas tienen que abonar una media de 1,08 euros para poder calmar su sed. A tan solo un céntimo de diferencia se sitúa Praga (República Checa). Y cierran los diez primeros puestos Dubái y Hong Kong, con 1,07 y 1,05 euros respectivamente.

Junto a Beirut, la otra cara de la moneda la protagonizan varias ciudades situadas en el continente africano y alguna del asiático. La segunda urbe con un precio más bajo es Bangalore, en India, cuyas botellas se pueden adquirir por una media de 0,11 euros. La lista la completan Accra (en Ghana), Lagos (en Nigeria) y Estambul (en Turquía), en la que pertrecharse con un buen trago de este líquido cuesta menos de quince céntimos.

¿Y en España?

Tres ciudades españolas han sido incluidas en el estudio de Holidu. A las dos grandes urbes -Madrid y Barcelona- los expertos han querido sumar Almería. ¿Y cuál es el resultado?

Pues las tres se sitúan en la parte media de la tabla. Dentro de territorio patrio, la más cara es el agua madrileña, que se sitúa en el puesto 65 con una media de 0,53 euros por cada botella. Pero le sigue muy de cerca Almería, que se queda con el puesto número 70 y una media de 0,5 euros por cada uno de estos productos. Solo un puesto más abajo, y con diez céntimos de diferencia, se queda la ciudad condal.

Un reciente estudio ponía negro sobre blanco cuánto se gastaban los hogares españoles en agua embotellada. Según el informe día del Agua en Datos, presentado por AIS Group, el Observatorio de la Sostenibilidad y Esri España, las familias de nuestro país destinaron una media de 63 euros en agua embotellada durante el año 2019 (el último del que se tienen cifras). El estudio muestra que el mayor gasto en este tipo de productos implica peor calidad de agua del grifo y menor consumo de agua corriente para beber. Y advierten: este consumo tiene mayor impacto ambiental por la captación, el embotellado, el transporte de las mercancías y, posteriormente, la gestión de los residuos de las botellas. Y esto es solo la punta del iceberg, porque el agua embotellada genera microplásticos y muchos de los residuos que provoca acaban siendo imposibles de gestionar.

Y existen importantes diferencias entre las regiones del territorio. El estudio revela que Tenerife, Las Palmas y Baleares son las provincias donde el gasto medio de las familias en agua embotellada es mayor, moviéndose en un rango de entre 120 y 140 euros al año por hogar. Y tras los archipiélagos están las provincias de todo el levante. En el lado contrario se sitúan las tres provincias vascas, donde el gasto medio anual apenas supera los 20 euros por hogar.