Marián López Castro, ingeniera industrial lucense, encontró en la firma de Narón fundada por Cándido Hermida el trabajo de su vida. Subraya dos máximas del empresario: «El cliente es el rey y el objetivo es conseguir trabajo para mantener el empleo»
24 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Marián López Castro (Lugo, 42 años) estudió Ingeniería Industrial en Vigo, en la especialidad de organización, y realizó el proyecto de fin de carrera en la Universidad de Nuevo México. De vuelta, un profesor de su facultad le habló de la empresa Cándido Hermida y de su fundador, «un visionario». Aquella conversación la persuadió de que trabajar en esta firma de Narón era «el sueño» de su vida, y poco después la seleccionaron, entre muchos de sus compañeros de universidad, para incorporarse a la ebanistería. Han transcurrido 15 años y Cándido Hermida, que en 2019 facturó 60 millones de euros, ha pasado de tener 100 a 600 empleados.
-¿Cuál fue su primer puesto?
-La empresa había crecido mucho y le hacía falta una persona que hiciera de puente entre las obras, la oficina técnica y el taller. Empecé desde abajo, viajando por todo el mundo. Mi primera obra fue en Manchester. También estuve bastante por la fábrica para conocer nuestros procesos. Al principio era sobre todo traductora. Después vas acumulando experiencia, conociendo al cliente y la empresa, y me convertí en responsable del departamento de montaje, fui responsable de internacional (viví un año en Nueva York para montar la empresa de allí) y ahora soy la directora de Retail (comercio al por menor).
-¿Cómo ha evolucionado la empresa?
-Gracias a Inditex (fabricando primero los muebles de sus tiendas y después montando las tiendas), nos especializamos en retail, aunque nunca dejamos la ebanistería y seguimos haciendo trabajos para particulares, pero nos industrializamos y nos internacionalizamos. Trabajamos en los cinco continentes, hubo una fuerte inversión y tenemos unas instalaciones sin parangón, podemos competir con cualquier empresa del mundo. Sin perder nunca el afán de servicio que nos inculcó el señor Cándido Hermida (que sigue acudiendo a la sede del polígono Río do Pozo): «El cliente es el rey», nos repite.
-Ahora tienen varias fábricas.
-Tenemos dos fábricas de madera, dos de metal, una de nuevos materiales, una constructora, la empresa de Estados Unidos y otra dada de alta en Francia. Siempre intentamos dar servicio a lo que vemos que son necesidades de los clientes y poder tenerlo todo dentro de casa para ser dueños de la calidad y los plazos, muy importante hoy en día.
-Y nuevas líneas de negocio...
-El crecimiento nos empujó a buscar otros negocios y el hecho de ser polivalentes y estar internacionalizados nos ayudó a capear la crisis de hace diez años. Ya nos habíamos dado cuenta de que teníamos que diversificar, no solo a nivel de producción sino también de negocio, y nos introdujimos en el sector naval, en el diseño a medida de lujo y en el sector de grandes barcos, con trasatlánticos, en astilleros de Francia, Alemania, Inglaterra y Vigo.
-¿Cómo afecta la pandemia?
-La facturación de 2020 cayó a la mitad, porque los principales sectores en los que trabajamos, retail de moda y naval (vacacional) han sido de los más afectados por la crisis. Llegamos a tener todas las empresas cerradas en primavera. Entonces decidimos acelerar la diversificación. No ha habido despidos, esa es la principal directriz de nuestro jefe, el objetivo es conseguir trabajo para poder mantener el empleo.
-¿Hacia dónde miran ahora?
-Queremos ir hacia la construcción modular sostenible, de viviendas de madera. Nos están ayudando la Axencia Galega de Industria Forestal y la Plataforma de Enxeñería de Madeira Estrutural de la USC en el campus Terra de Lugo.
«En las obras que tiene Inditex por todo el mundo se habla gallego»
? A. F. C.
Marián López Castro subraya la importancia del departamento de I+D+i de Cándido Hermida. «Es muy potente y nos hace fuertes, igual que la experiencia de tantos años a nivel internacional», señala, como un valor frente a los competidores. «Como tenemos todo bajo el mismo tejado [madera, metal, nuevos materiales, construcción], hacemos un producto sexi», defiende la directora de Retail. Destaca que su trabajo se centra en Galicia: «Fabricamos en Narón para servir a todo el mundo. Mandamos a 17 carpinteros de la fábrica de Valdoviño a Sídney para montar la primera tienda de Inditex en Australia, y en diez días estaba lista, dos mil metros cuadrados... En las obras que tiene Inditex por todo el mundo se habla gallego». En su opinión, el secreto de la trayectoria de la compañía fundada por Cándido Hermida cuando tenía 40 años radica en «hacer equipo y trabajo muy duro». Ambos factores resultan clave «en un mercado con mucha competencia, en el que tienes que ofrecer la máxima calidad en el menor tiempo [plazos muy ajustados], y en precio».