Y es que el desinterés por educar en este ámbito tiene importantes consecuencias. Por ejemplo, la ciudadanía desconoce incluso que está ya pagando tributos en el momento en el que se levanta por la mañana y enciende la luz: «Hay muchos impuestos indirectos que se pagan mediante la electricidad, el gas, el agua o la gasolina; pero la gente no lo sabe porque no se lo están explicando en ningún lado».
No es cuestión menor. Porque hay cuestiones del día a día que se convierten en un verdadero galimatías para aquellos que no disponen de unos conocimientos mínimos. Por ejemplo, y tal y como cita la profesora de la UOC, entender los pormenores de la nómina es un imposible para muchos: «Los trabajadores no tienen en cuenta la parte impositiva que se les aplica porque, al final, lo que le importa a la gente es qué va a cobrar a fin de mes». No es el único caso que pone sobre la mesa la experta. Cuando se pide un préstamo al banco -algo que la inmensa mayoría realizará como mínimo una vez en su vida- poco saben sobre los intereses que tendrán que pagar.