La firma gallega lleva desde los años ochenta gestionando el mantenimiento de grandes y pequeñas empresas a las que ofrece una atención personalizada
22 nov 2020 . Actualizado a las 22:23 h.Hace casi 40 años, José Manuel Teijido vio la necesidad de crear una empresa de mantenimiento para cubrir las necesidades que le pedían las ingenierías que había ido creando. Así nació Maga mantenimiento, una empresa familiar que el año pasado facturó cinco millones de euros y que tiene en plantilla a unos 300 empleados. A lo largo de estas cuatro décadas, esta firma se ha ido adaptando a los tiempos, haciendo aquello por lo que nació: atender a las necesidades diversas de sus clientes.
Al frente de la compañía está desde hace 21 años la hija de su fundador, María Teijido Marcos, que la ha diversificado en tres divisiones más técnicas que les permiten acercarse a las exigencias de los clientes para los que trabaja: mantenimiento, limpieza y seguridad.
Una de las claves de su éxito es, según su gerente, la diversificación del tipo de clientes: «Llevamos desde hospitales y centros comerciales hasta comunidades de vecinos y particulares», destaca orgullosa. Pero todos tienen un nexo en común: Galicia y sus alrededores. Porque este es otro de los puntos que diferencia a esta empresa de servicios cuyo nombre es el acrónimo de Mantenimientos Gallegos: la cercanía. Sus clientes se encuentran repartidos por toda la geografía gallega, además de en Asturias, León y el norte de Portugal. «Es nuestro valor añadido para competir con las multinacionales de nuestro sector», explica. Reparten su trabajo entre las dos sedes con las que cuentan en la actualidad, ubicadas en A Coruña y en Vigo.
El número de empleados fluctúa en función del momento, pero María Teijido presume de la estabilidad de su plantilla: «Estoy muy contenta con la implicación del personal; tengo gente con más antigüedad en la empresa que yo y siguen muy implicados, lo demostraron sobre todo en los momentos más duros vividos esta primavera», afirma.
Desinfección de covid
Y es que los trabajos de Maga se han vuelto imprescindibles en este tiempo de pandemia. «En 1981 nos especializamos en sistemas de climatización para prevenir la legionela y hoy nos hemos adaptado para hacer frente a la desinfección de espacios donde ha habido casos de coronavirus», explica. De hecho, uno de los servicios que más están contratando en la actualidad es el de la desinfección por nebulización, el único tratamiento que se puede certificar en estos momentos en España y que consiste en la proyección de una pequeñas partículas de desinfectante a través de equipos especiales para limpiar zonas sucias de virus. «Es muy eficaz, antes también lo ofrecíamos pero ahora se ha generalizado porque es lo que se pide en los rastreos del Sergas», explica Carlos Castro, director técnico del área de limpieza. Es un tratamiento sencillo que únicamente requiere de equipos especiales —buzos y escafandras— para la persona que lo proyecta, porque es muy tóxico. La zona limpia debe quedar precintada las tres horas siguientes.
Otro de los servicios que más preocupa a sus clientes en estos tiempos es el de la climatización de espacios. «Hay mucha confusión, la gente no sabe cómo funcionan, pero ahora todo el mundo habla de filtros», reconoce Antón Caruncho, director técnico de seguridad. Según explica, ellos estudian cada espacio y lo adaptan teniendo en cuenta las recomendaciones del ministerio.