El covid-19 relega al Black Friday y tiñe de negro la campaña de Navidad

MERCADOS

Santi M. Amil

Ante la segunda ola de la pandemia, los comerciantes se preparan para ofrecer alternativas como descuentos escalonados y compras a través de Internet

01 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El comercio analiza con temor cada una de las noticias sobre la pandemia que estos días salen en los medios de comunicación. No es para menos. En condiciones normales, las últimas semanas del almanaque son las más jugosas para sus cuentas anuales. En la campaña previa a la Navidad, grandes y pequeños de este sector concentran una parte muy importante de la facturación de todo el ejercicio. Pero la segunda ola del covid-19 amenaza con dañar todavía más sus maltrechos números. La marejada puede acabar convirtiéndose en un auténtico tsunami. Lo advertía esta semana el presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola, que aseguraba que las nuevas restricciones a la movilidad que se están imponiendo «pueden suponer una debacle absoluta» para la inminente campaña navideña.

Con la sombra de la pandemia cerniéndose otra vez sobre los comercios patrios, los empresarios tiran de imaginación y empiezan ya a buscar soluciones para evitar el desastre. E Internet, en este caso, se ha convertido en uno de sus grandes aliados. Lo muestran los datos. Según un reciente estudio de Privalia, la mitad de los españoles asegura que, ante la situación dejada por el coronavirus, este viernes negro comprará mucho más a través de las tiendas online. El dato es todavía más revelador cuando se analiza el volumen de transacciones. Porque según el informe, el canal digital representará este año el 89 % de las compras, mientras que la tienda física tendrá que conformarse con un escueto 11 %.

El gran damnificado vuelve a ser, una vez más, el comercio más tradicional. En algunas ciudades del globo han empezado a estudiar otras posibilidades que permitan a los comerciantes más pequeños abrir la persiana durante el viernes de descuentos sin tener que renunciar a las medidas de seguridad que imponen los nuevos tiempos. En Nueva York, por ejemplo, el ayuntamiento permitirá a partir de esta semana a los negocios exponer sus productos en la calle. Las tiendas tomarán así las aceras para exhibir sus mercancías y tratar de salvar un poco un año que pinta negro por sí mismo.

En España, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) también se ha puesto manos a la obra para ofrecer algunas soluciones. Algunos de sus asociados se han adherido a una campaña que busca descentralizar las compras y alargar el viernes negro durante todo el mes de noviembre (llegando incluso a arrastrarlo hasta diciembre). «Este 2020 más que nunca es necesario evitar situaciones típicas de estas fechas, como largas colas, congestión en los puntos de recogida, más tiempos de entrega. Todo esto va en contra de la seguridad de los consumidores y de su experiencia», explicaba el director de expansión de Aecoc, Carlos Torme. Con todos estos factores sobre la mesa, dicen los expertos que este año el comercio electrónico va a ser un gran aliado para garantizar la salud. A ello habrá que añadir compras «más escalonadas» con el fin de evitar las aglomeraciones a las que tan acostumbrados nos tenían otras ediciones del Black Friday. Algunas tiendas como Fnac ya han decidido alargar los saldos durante todo el mes, empezando ya el día 2 de noviembre.

A pesar de los embistes que han padecido este año, todavía miran con cierta esperanza hacia las semanas venideras. Esperan que se produzca un trasvase del gasto que antes se hacía en el ocio fuera de casa hacia una mayor inversión en la celebración en casa y en regalos.

50 millones de paquetes

La otra cara de la moneda la protagoniza el sector de la logística. Todo apunta a que vivirán su particular época dorada. Las empresas de paquetería moverán 50 millones de envíos correspondientes a las compras del Black Friday. Y eso, solo teniendo en cuenta el día grande (el 27 de noviembre). La patronal de logística prevé que en los días posteriores a la jornada de descuentos, las empresas transporten una media de 3,5 millones de paquetes cada día.