Fibra hasta el último rincón de Galicia

MERCADOS

PACO RODRÍGUEZ

Un fondo luxemburgués financia una nueva empresa gallega, Rede Aberta, que se dedicará a llevar la modernización digital a los municipios más aislados

25 oct 2020 . Actualizado a las 23:36 h.

«Moito muíño de vento, pero non temos teléfono», le espetó uno de los propietarios de los montes sobre los que se alzan los casi dos centenares de parques eólicos que aprovechan el viento de Galicia al presidente de la patronal gallega y responsable de la compañía nipona Eurus en la comunidad, José Manuel Pazo.

El directivo, acostumbrado a escuchar quejas de ese tipo, reconoce que los vecinos tienen toda la razón y él mismo lo comprueba cada vez que sus responsabilidades lo llevan a pisar la zona rural de la comunidad. Los municipios más pequeños y aislados no saben bien lo que es la fibra ni lo que es navegar por Internet a una velocidad razonable. Así que, ni corto ni perezoso, Pazo decidió buscar una solución. Esta pasaba, bien por convencer a las grandes operadoras para que llevasen la infraestructura hasta el último rincón gallego, bien por encontrar promotores e inversores que quisieran hacerlo. Y optó por esto último. Así nació la empresa Rede Aberta, con sede en Santiago, dirigida por el catalán Pere Atentas, un operador autónomo que llevó la fibra a municipios rurales de Cataluña a los que no llegaban las infraestructuras de las grandes telecos. Ese es el mismo objetivo que se marcan para Galicia, con una previsión de inversión de 90 millones durante el primer año de funcionamiento. Pazo explica que el objetivo es alcanzar los 400.000 puntos de conexión en cuatro años.

Detrás de Rede Aberta está el músculo financiero de un fondo de inversión de Luxemburgo, Cube Infrastructure. La nueva compañía tenderá la fibra en el cableado aéreo que ya existe, aunque también prevé acometer obras para instalarla bajo tierra cuando sea necesario. Pazo precisa que Rede Aberta ejecutará la infraestructura, pero no será operadora. Es decir, el nuevo tendido de fibra estará a disposición de las compañías que sí comercializan servicios de telecomunicaciones con los clientes finales en régimen de alquiler.

Tras realizar un estudio detallado sobre el despliegue de fibra, la empresa se está poniendo en contacto con los ayuntamientos para ofrecerles acometer los tendidos. José Manuel Pazo avanza que los primeros en los que actuará serán Chantada y Taboada, en la provincia de Lugo, a partir de la próxima semana. Silleda y Caldas serán otros que se beneficiarán de los servicios que ofrece Rede Aberta. El presidente de la nueva compañía aclara que, de momento, no tienen previsto solicitar subvenciones, ni de la Xunta ni del Gobierno central.

No competir con nadie

Tampoco tienen intención de «competir con nadie, sino de llegar a donde no han llegado las grandes operadoras» por falta de rentabilidad de las obras, asegura Pazo, aunque añade que tratarán de llegar a todas las zonas más aisladas que carezcan de fibra para darles servicios digitales, siempre que alcancen acuerdos con los ayuntamientos. La nueva compañía facilitará la conexión de fibra a los edificios municipales de los concellos con los que llegue a un acuerdo.

Caso casi único

José Manuel Pazo avanza que como Rede Aberta es un caso casi único en Galicia. En Ponte Caldelas opera Aurea Telecom, creada por la distribuidora de electricidad Eléctrica Los Molinos para diversificar su actividad hacia el mercado de Internet y telefonía móvil aprovechando que habían iniciado una inversión en fibra óptica en el negocio eléctrico. Aurea ejecuta la infraestructura -aprovechando los postes de la luz- y comercializa los servicios. Rede Aberta solo realiza la primera parte.  «Hoxe é imposible traballar no campo en calquera ámbito agropecuario se non se dota de servizos tecnolóxicos de primeiro nivel, exactamente igual que nas cidades e núcleos urbanos. Por suposto, a industria do tipo que sexa instalada no medio rural tamén precisa de banda larga e Internet de calidade. Agora que tanto se fala, polo covid, de volver ao medio rural, cómpre aproveitar a oportunidade», resalta Pazo.