La constructora a la que salvó la baza de la especialización

MERCADOS

La empresa se refundó en el 2012 para centrarse en el negocio privado y hoy es una de las diez empresas más importantes de su sector en Galicia

16 ago 2020 . Actualizado a las 20:32 h.

El 2008 supuso un punto y aparte en las constructoras. Muchas se quedaron por el camino tras el estallido de la burbuja, pero también hubo excepciones. En el caso de Civis Global, fundada en Vigo en 1989, en el 2012 la compañía emprendió un nuevo rumbo apostando por la especialización en plantas industriales. Hoy es una de las diez constructoras más importantes de Galicia y tras una etapa que la llevó al extranjero, donde ejecutó la rehabilitación del Museo de Arte de Lima a través de su filial en Perú, las obras en la comunidad suponen el 56 % de su negocio, que se expande a regiones como Asturias, Castilla y León y Andalucía, o al vecino Portugal.

«El 2008 significó la mayor recesión que ha sufrido el sector en muchos años. Obligó a reinventarnos y produjo una selección natural», apunta Víctor del Canto, el presidente de la empresa con una plantilla de 358 personas. Aunque realizan infraestructuras públicas, alta velocidad incluida, el negocio privado representa ahora el 63 % de su cartera de clientes.

«Realizamos proyectos llave en mano. Nos ocupamos de toda la gestión de la construcción de una planta, desde el terreno, a trámites burocráticos y búsqueda de un inversor que adquiera la nave y la alquile a la empresa que va a utilizarla», destaca Mario Valladares, delegado en la zona norte.

El nuevo complejo industrial de Fandicosta (Moaña), la factoría de Censa (O Porriño), la recuperación del complejo dunar en Nerga (Cangas), la planta de servicios múltiples para PSA Peugeot Citroën y el Consorcio Zona Franca Vigo o la renovada plaza de Armas de Ferrol son algunas de sus últimas ejecuciones.

Impacto del covid-19

El sector no ha podido esquivar la pandemia. «Hibernamos en marzo y abril. Desde mayo hemos ido recuperando plazos y ritmos, pero la forma de trabajar es nueva. El covid ha frenado la recuperación. El sector público ha bajado su inversión y el privado empieza a reactivarse, aunque la incertidumbre persiste», admite Valladares. Su cartera de obras y servicios ascendió a 616 millones de euros a julio del 2020.

«A partir de 2017 hicimos un enorme esfuerzo de transformación ante la cada vez más baja inversión del sector público. Las obras privadas pesaban un 28% entonces», precisa del Canto. Un porcentaje que han duplicado. La nueva planta de Frioya (Mos), la de Sogacsa (Nigrán) o la de Aludec (Viana do Castelo) son algunos de sus proyectos en marcha.

La innovación y la investigación en el desarrollo de infraestructuras, la apuesta necesaria

 

 

La eficiencia, la investigación y la innovación no solo no pueden ser ajenas sino que deben ser uno de los pivotes del sector. Así lo ven, aseguran, en esta empresa, la única constructora clasificada con buenas prácticas en economía circular y una de las 120 más innovadoras de Galicia con el puesto 76 del indicador Ardán de Innovación. «En el 2018 fuimos una de las 22 sociedades gallegas clasificadas como Empresa Generadora de Valor, un indicador de la Zona Franca de Vigo que mide la aportación a la sociedad en salarios, impuestos o retorno de beneficios. Somos la única constructora que lo ha conseguido», destaca Mario Valladares, el delegado de proyectos de la compañía en la zona norte. Defiende que «la construcción es un sector motriz imprescindible para la riqueza de un país. Aquí representa casi el 20 % del valor añadido bruto (VAB) privado».

CARA MENOS CONOCIDA

Apostar por el sector industrial podría parecer una locura en una comunidad como la nuestra, aquejada de una desindustralización crónica que va a más, pero el responsable en el noroeste de Civis Global recuerda que «hay muchos ejemplos de compañías conocidas en el mundo empresarial, pero grandes desconocidas para la sociedad». Como ejemplos, cita, la planta de Ecoforest en Nigrán o la frigorífica Atunlo. Una cara menos conocida de Galicia.

«La construcción no es cosa de hombres, pero existía esa cultura»

 Es accionista y consejera en una de las diez mayores constructoras de Galicia y desde el 2005 Alicia Comesaña dirige el departamento financiero de la compañía viguesa.

­-¿Es una excepción en la empresa gallega de construcción?

- En general y en Galicia, menos de la quinta parte de los directivos de empresas son mujeres. Desconozco los datos en el sector de la construcción, pero tengo la sensación de que la proporción es aún menor. ¿Por qué? La construcción no es cosa de hombres, pero da esa sensación y existía esa cultura. Yo llevo 12 años como directora financiera de Civis Global y 8 años como accionista y consejera y lo cierto es que no me encuentro con muchas colegas, pero sí percibo que algo está cambiando.

-¿Hay que deconstruir para romper los techos de cristal?

-Existe una cultura general que, hasta ahora, no nos ha dejado crecer profesionalmente en igualdad y en paridad, especialmente en el mundo de la empresa privada y, obviamente, en la construcción. Eso es lo que las mujeres, y también algunos hombres, están rompiendo. Hace años, sobre todo en este sector, la mujer tenía su puesto de trabajo casi limitado al departamento administrativo y de limpieza. Hoy hay muchas mujeres ingenieras, arquitectas o economistas. En Civis Global tenemos mujeres al frente de departamentos clave, como prevención, administración, jurídico o fiscal. Seguimos siendo minoría las directivas, pero tenemos claro que el género no debe cerrar puertas al crecimiento profesional.