El mejor vino de Ribeira Sacra para maridar los quesos Bama

Olga Suárez Chamorro
Olga Suárez LA VOZ / REDACCIÓN

MERCADOS

Vinos de la bodega Pereimos 2007
Vinos de la bodega Pereimos 2007

Parker premia cuatro caldos de Pereimos 2007, la bodega del empresario Benigno Pereira. Uno es el primer ecológico gallego que logra la distinción

09 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario Benigno Pereira, fundador de Quesos Bama, tiene, desde hace poco más de diez años, un proyecto vinícola que ya ha dado buenos frutos. Cuatro vinos de la bodega Pereimos 2007, situada en plena Ribeira Sacra, han logrado muy buena nota en The Wine Advocate, la revista que publica el crítico estadounidense Robert Parker. Uno de ellos, el Corga Brancellao, además, presume de ser el primer vino ecológico gallego que consigue una mención como esta.

Benigno Pereira reconoce que su llegada al mundo vinícola fue un poco «por casualidad», tras comprar en el 2010 una finca en A Pobra de Trives de 35 hectáreas y con un pazo del XVII. Acondicionaron el espacio de la bodega y plantaron. Pero solo 2 hectáreas están dedicadas a viñedos; gran parte del espacio restante están destinadas a la producción de castañas.

Benigno Pereira, junto a sus viñedos
Benigno Pereira, junto a sus viñedos

En el año 214 obtuvieron su primera producción de vino con uva comprada; y fue en el 2018 cuando sacaron su vino ecológico de uva propia. Destaca además que lo hicieron con Brancellao, un tipo de uva que supone una mínima parte de la superficie de Ribeira Sacra. «Las plantas son todavía jóvenes, pero ese año ya pudimos ponerle es sello ecológico, y la verdad es que fue un éxito». Además, desde aquel 2014 sacan cada año un mencía joven y otro de crianza en barrica. Es en el último ejercicio en el que consiguieron colocar cuatro vinos en la Guía Parker con una puntuación por encima de 90 (en un baremo de 50 a 100).

En pleno confinamiento, Pereira recibió la llamada de Luis Gutiérrez, catador de Parker, para pedirle unas muestras de sus seis vinos (dos de ellos no están aún en el mercado): el Corga Enigma, un blanco, logró una puntuación de 92; el Brancellao Ecológico 91 puntos; el de Barrica 12 meses, 90; y el Corga también 90 puntos, «una nota muy buena teniendo en cuenta que es un vino joven».

El empresario destaca la franqueza y naturalidad de sus productos, cualidades que cautivaron a los catadores; explica que «el consumidor antes reclamaba vinos más disfrazados, con más aromas. Ahora estamos en un momento en el que hay una vuelta a que la viña, el terruño, se exprese; Y para eso la zona de Ribeira Sacra es única porque tienes microclimas distintos en cada 300 metros».

Pereira otorga gran parte del mérito a su enólogo, Luis Buitrón, «la materia prima tiene que ser buena, pero también hay que saber no estropearla, y él es un profesional». Y es que el de ahora no es el primer reconocimiento que se llevan estos productos tan jóvenes, que ya fueron premiados en los años 2016 y 2017 por el Ministerio de Agricultura.

Los vinos de Pereimos 2007 están a la venta en restauración y vinotecas, «con 7.000 botellas no podemos estar en supermercados»; y además, tienen una venta importante en lotes de navidad: «la gente busca sorprender, regalar algo que no se encuentre en cualquier tienda o bar». Y esto también llamó la atención de Parker.

Ahora, uno de sus objetivos a medio plazo es explorar un poco más el mercado internacional, entrar en países como Holanda, Alemania o Suecia, «donde valoran más los productos BIO». Reconoce que en España aún está muy asociado que lo ecológico tiene que ser caro, pero subraya que el reconocimiento no va a cambiar su forma de trabajar. «Hay que tener los pies en la tierra; queremos hacer buenos vinos pero que los pueda beber todo el mundo y para eso tienen que tener un precio asequible».