La ventaja gallega de vender fuera

MERCADOS

María José López

La internacionalización de las pymes se presenta como una de las grandes fortalezas del tejido empresarial en la actual crisis, dominada por la incertidumbre y en la que la mayoría de las empresas temen hacer frente a dificultades con los cobros

14 jul 2020 . Actualizado a las 00:20 h.

En apenas unos meses, el escenario de la crisis sanitaria ha dado un vuelco a las prioridades empresariales. Antes de la pandemia, las expectativas eran las de crecer, invertir, innovar, ser más eficientes y mejores empresas. Después de la crisis, esas perspectivas se reducen a sobrevivir, asegurar solvencia, lograr liquidez y conservar clientes. Quienes más van sufrir son las pymes, curiosamente quienes tienen más implantación en el tejido productivo y generan mayor capacidad de empleo.

La consultora Tactio, especializada en la gestión de pequeñas y medianas empresas, lo corrobora en su último informe, en el que desglosa cuales son las principales preocupaciones de este segmento empresarial. Analiza las cuatro comunidades más innovadoras de España: Cataluña. País Vasco, Andalucía y Galicia. Y en todas, sus pymes coinciden en que, tras la parada de la actividad económica, la percepción no puede ser más negativa. «Si ya no era muy positiva antes del confinamiento porque se dejaba sentir cierto estancamiento, ahora, el 95 % de los empresarios consultados coinciden en que se enfrentan a una fuerte recesión. Certifican que la crisis nos ha igualado a todos», señala Óscar Rodríguez, directivo de Tactio.

Mercado exterior

Sin embargo, las fortalezas de cada territorio influyen cuando se vislumbra el final del túnel. La consultora, que hace unos días presentó a los empresarios gallegos - con la colaboración de la CEC- el resultado de su estudio para Galicia, confirma que la fuerte capacidad exportadora de las pymes gallegas contribuye a que salga mejor y antes que otros territorios del colapso. La internacionalización supuso algo más que una opción para muchas compañías, incluso antes de la última crisis económica del 2008. Muchas comprobaron que el mercado exterior significaba una oportunidad para consolidar su negocio y aumentar las ventas. Ahora les ayudará en la reactivación. Sin olvidar el efecto tractor que ejerce la multinacional textil Inditex en el territorio, que ha hecho el resto para alcanzar ese posicionamiento fuera del comercio nacional, reconoce Tactio.

La pujanza de Galicia radica en la fortaleza de dos pilares: los sectores agroalimentario y logístico, sostiene Tactio. Aún así, el escaso peso que tiene la industria en el PIB de la comunidad (hasta 10 puntos por debajo del País Vasco) determinará su ritmo de crecimiento en los próximos trimestres.

Hay dos cuestiones que preocupan especialmente a los empresarios gallegos. La primera, en la que coinciden con el resto de sus colegas catalanes, vascos y andaluces, se refiere a las dificultades de cobro. Una inquietud que alcanza, al igual que sus homólogos vascos, el 62 % de sus desvelos en las circunstancias actuales. En contra de lo que pudiera parecer y a pesar del chorro de financiación habilitado por el Gobierno por medio de los préstamos ICO, la realidad es que «esos avales solo llegan a las 5.000 grandes empresas de este país», matiza Óscar Rodríguez. El resto, «a los más de tres millones de pequeñas y medianas empresas que en definitiva configuran el tejido productivo del país, esos avales les resultan inalcanzables. Sí, se riega el sistema pero ese manguerazo no le llega a las firmas con 10 o 15 empleados», asegura el directivo.

De ahí que, para garantizar la solvencia de la empresa, los gestores gallegos se decanten, entre sus preferencias, por dar entrada en el capital de la compañía a nuevos socios, especialmente a fondos de inversión. Ya se mostraban partidarios antes de la crisis, con un 50 % de las empresas consultadas a favor de estas fórmulas corporativas. Ese porcentaje apenas baja unos puntos tras el covid-19. Más que de fusiones o alianzas, los que están al frente de las pequeñas y medianas empresas encuentran en la cesión de participación una manera de completar la cadena de valor o competir mejor y, sobre todo, disponer de solvencia para seguir operando.

En casi cinco puntos (del 11 al 16 %) se incrementan las dificultades para contratar de las pymes en Galicia en este nuevo contexto poscovid, un apartado que debe ser tenido en cuenta por la incidencia que tendrá en el empleo. Habida cuenta de que son las pequeñas y medianas empresas el principal motor en la creación de puestos de trabajo. Según el último informe de Cepyme, han generado siete de cada diez empleos durante el último año, con tasas de crecimiento especialmente elevadas para el tramo de compañías entre 10 a 49 trabajadores. Ese 70 %, se reduce en Galicia en diez puntos, desde que las grandes empresas y las administraciones relevaran a las pymes como principales impulsoras en materia de contratos de trabajo.

Balance

El balance de Tactio para Galicia resulta bastante optimista. Tiene pymes familiares, lo que les permite ser más ágiles ante las crisis y los cambios. Disponen, en general, de planes comerciales con capacidad para ejecutarlos; muestran disposición hacia nuevos modelos de corporación empresarial reforzando su cartera con nuevos accionistas, y su organización interna les permite un mayor y mejor aprovechamiento de sus recurso internos.

Con estos mimbre, pese a las dificultades, la comunidad afronta un futuro con perspectiva y en muchos casos, con la solidez que le garantiza el hecho de que sectores productivos menos perjudicados por la pandemia están en condiciones de seguir tirando de la economía.