Marisa Domínguez: «El gastronómico es un sector optimista, habrá remontada»

ANA F.CUBA

MERCADOS

CEDIDA

Estudió Relaciones Laborales, pero no ha ejercido. Tras dedicar 15 años al sector financiero, en tiempos de bonanza y en la época «en que se cortó el grifo del crédito», emprendió una aventura en el sector de la restauración. Hace dos años que abrió Simoneta&Co, un espacio gastronómico «diferente y desenfadado» al pie del río Tea, en Mondariz-Balneario

28 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Marisa Domínguez Álvarez nació en Padrenda (Ourense) hace 48 años, pero casi siempre ha vivido en Vigo. Estudió Relaciones Laborales, carrera que no ha ejercido, y del sector inmobiliario, en el que inició su trayectoria profesional, pasó al bancario, al que dedicó 15 años. Este largo capítulo de su carrera se abrió en Barcelona, en la sucursal de una multinacional holandesa, y se cerró en Vigo, al frente de una agencia financiera. Hasta hace tres años, cuando pasó a manos de una franquicia, que le ofrecía un puesto en Asturias. «Con dos niñas pequeñas, no podía desmontar mi vida», explica. La idea de emprender en el sector hostelero llevaba tiempo rondándole y se lanzó a crear un espacio gastronómico en Mondariz- Balneario, donde vive desde hace ocho años. También forma parte de la junta directiva de la Asociación Empresarias Galicia.

-Poco debe tener que ver el sector gastronómico con el financiero, ¿pero le ha ayudado?

-No tiene nada que ver, aunque sí puedes aprovechar algunos temas de gestión, contabilidad o fiscalidad, que tienes más o menos dominados.

-¿Echa de menos la banca?

-No, en mayúsculas. Trabajé en la época de bonanza y también en la que ya cerraron el grifo del crédito y no había para nadie. La banca de hoy no se parece nada a lo que era, ha dejado aquella parte de asesoramiento financiero, cuando conocías las necesidades de tu cliente e ibas buscándole soluciones a medida. Ahora hay mucha presión y la labor es puramente comercial.

-¿Por qué se decidió a emprender esta nueva aventura?

-Llevaba tiempo con la idea de montar un espacio gastronómico diferente, iba a hacerlo con dos amigas, profesionales de la hostelería, pero al final se cayeron del proyecto y me metí sola.

-¿Qué es Simoneta&Co?.

-Nos definimos como un espacio gastronómico diferente y muy desenfadado, donde se atiende muy bien a los clientes. Tienen que salir por la puerta encantados, convencidos de que ha merecido la pena venir y que se han gastado bien su dinero. Cuidamos hasta el último detalle, dentro de lo que podemos.

-¿Qué ha supuesto el cierre forzoso, por el estado de alarma, para un negocio que lleva apenas dos años abierto?

-Cerramos el 13 de marzo y reabrimos el 22 de junio. Dejas de tener ingresos, pero hay gastos fijos que no puedes dejar de pagar. Creo que la situación [derivada de la pandemia] implicará el cierre de locales, sé de algunos que ya han decidido no reabrir, sobre todo pequeños autónomos, que son los que viven más al día. Pero el sector gastronómico es muy optimista, volvemos con más fuerza. Sé que este año es duro porque la pérdida de un trimestre en facturación supone, prácticamente, la pérdida del año completo, pero creo que va a haber una remontada.

-Ha sido uno de los sectores más perjudicados por la crisis.

-En este país, el sector turismo, hostelería y hotelería, ya es casi la principal fuente de ingresos, no tenemos una gran industria y ya hace tiempo que nos está sacando las castañas del fuego. Si nos ponemos a remar todos, esto sale adelante sí o sí.

-¿Cómo está siendo la vuelta?

-Las previsiones son buenas, la gente tiene ganas de venir, el último fin de semana que tuvimos cerrado llamó mucha gente. Tenemos reservas y ya vamos a empezar a recuperar los eventos. La gente tiene ganas de disfrutar después de tanto tiempo encerrados y separados de su familia, y busca sitios seguros.

«Con mujeres se trabaja de maravilla, en el equipo de mi local somos seis de siete»

En la multinacional holandesa en la que se inició en el mundo de las finanzas, Marisa Domínguez no percibió discriminación. «En España sí se nota la diferencia, sobre todo si estás en edad de tener hijos», reconoce. En su actual faceta lo tiene claro: «Con mujeres se trabaja de maravilla, por el local ha pasado gente que no ha encajado, ahora hemos hecho un equipo cohesionado, y somos seis de siete». Comparte la queja del sector: «No es fácil encontrar profesionales, es uno de los mayores problemas».

-¿Qué diferencia Simoneta&Co?

-Es una casa de planta baja, casi encima del río Tea, y el comedor es acristalado, con una vista espectacular.

-¿Qué tipo de cocina ofrece?

-Un poco de todo. De momento no cocinamos a baja temperatura ni hacemos esferificaciones, pero todo llegará. Utilizamos productos de temporada y de proximidad, intentamos trabajar con proveedores locales. Preparamos ensaladas ricas, con frutas y semillas; croquetas con leche fresca; hamburguesas de carne de buey Angus (escocés), de pollo y vegana; un risoto riquísimo de pescado o de verdura; pizza de lacón con grelos o de pera con nueces y miel... Todo lleva el toque Simoneta. Somos muy dinámicos y nos encanta cambiar, pero hay platos que no podemos quitar porque los clientes nos los demandan.

 -¿Y la bodega?

-Es diferente, en O Condado y A Paradanta hay muy buenas bodegas. Y trabajamos con O Torgo, de A Cañiza, con producción ecológica. No queremos vinos caros, para beber buen vino no hace falta dejarse el sueldo del mes.