Pedra Salgada, la lucha sostenible contra el coronavirus

Tamara Montero
Tamara Montero REDACCIÓN - LA VOZ

MERCADOS

Sandra Alonso

La empresa usa la electrolisis para utilizar en las limpiezas ácido hipocloroso, un compuesto ecológico, inocuo, antiséptico y esterilizante

14 abr 2020 . Actualizado a las 11:09 h.

Nació en el 2005 como una empresa de servicios de limpieza general de edificios. Con el fin de la crisis, Pedra Salgada, radicada en Santiago, hizo una reflexión sobre los sistemas que estaban utilizando para limpiar. El replanteamiento se centró en dos líneas fundamentales: la profesionalización, dedicando esfuerzos a la formación del personal, y la innovación en los procesos de limpieza, «e de xeito transversal á sostibilidade, pero sempre coa perspectiva da eficiencia». Lo explica Elías Rozas, responsable de la firma.

A través de esa reflexión llegaron a la electrólisis y con ella, a un compuesto que, en estos tiempos de pandemia, es una solución revolucionaria para la limpieza y desinfección. A través de la aplicación de corriente a una solución salina se crea ácido hipocloroso, un compuesto antiséptico con capacidad esterilizadora. Así que se genera in situ y con materias primas disponibles en cualquier lugar (agua y sal) una solución inocua, eficaz y ecológica. «E ademais é barato», añade Rozas.

Pedra Salgada genera en sus instalaciones la solución que necesita para sus limpiezas y además tiene unos equipos móviles que se trasladan a donde necesitan, con lo que se genera in situ la solución.

Un antiséptico es un compuesto que se puede utilizar sobre personas y animales, porque es inocuo. Y esa es una de las principales características del ácido hipocloroso, «que xera o noso propio organismo como mecanismo de defensa contra patóxenos externos», explica el responsable de Pedra Salgada. Y además, tiene un poder de desinfección cien veces superior a la lejía y está certificado en las agencias europea y americana. Tiene capacidad esterilizadora.

Así que si el poder desinfectante es máximo y además se puede aplicar en presencia de personas, el ácido hipocloroso es muy útil en lugares como hospitales de campaña, en los que se puede llevar a cabo un proceso de desinfección sin tener que vaciar los pabellones.

Al ser inocuo, tampoco tiene efectos adversos como pueden tener otros productos desinfectantes, como la lejía: ni irrita la piel, ni produce picor en los ojos o en las vías respiratorias. Tampoco deteriora las superficies en las que se aplica, lo que permite minimizar la transmisión del virus sin efectos perjudiciales.

La tecnología permite que una empresa de servicios de limpieza genere su propio líquido para hacer desinfecciones, pero también que por ejemplo una comisaría, un hospital y hasta un centro escolar puedan generar allí mismo su solución desinfectante.

«Isto faite autónomo», recalca Elías Rozas. La autonomía y la capacidad de autoabastecimiento son unas de las grandes lecciones que posiblemente se aprendan en esta crisis sanitaria, durante la que se ha demostrado que hay una excesiva deslocalización de la producción a otros países. No es que el comercio internacional y la globalización sean perjudiciales. Simplemente hay que asegurar cierta capacidad de autoabastecimiento en sectores clave. Como el sanitario.

«Con un investimento inicial na tecnoloxía -que además avanza y tiene hoy precios muy razonables, según subraya Rozas- e se se instala en puntos críticos pódese xerar a solución desinfectante». Generar in situ significa eliminar el transporte, la construcción de grandes plantas contaminantes y una producción de productos químicos «que moitas veces son derivados do petróleo».