Jabones fabricados en Coristanco para combatir el coronavirus

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

MERCADOS

ANA GARCIA

Savelo Química Industrial ha dado un salto cualitativo con la compra de casi 8.000 metros cuadrados de terreno en el polígono carballés de Bértoa

15 mar 2020 . Actualizado a las 05:09 h.

En 1993 nació en Coristanco Savelo Química Industrial. La empresa se dedica a la fabricación de productos de limpieza y desinfección para sectores como la hostelería, industria, sanidad, automoción... Su catálogo suma en la actualidad más de 200 referencias. La actividad fue creciendo en los últimos años en la medida en que lo hacían los sectores agroganadero, sanitario y hostelero, uno de sus grandes nichos de mercado.

Entre sus productos estrella figura un detergente que actúa como un potente pero a la vez ecológico desinfectante para la higiene del ganado. Se trata de una patente -a nivel mundial- de la Universidade de Santiago que fabrica y comercializa de forma exclusiva la firma coristanquesa. Para ello, la USC llevó a cabo una investigación en colaboración con la empresa para el desarrollo de un principio activo con una base de polifenoles -procedentes de los restos del bagazo de la uva- que derivó en un producto desinfectante y antioxidante utilizado en toda la gama de higiene ganadera (zoosanitaria) que comercializa a nivel mundial con el nombre de Phytogrape.

Con estas mejoras en las cuotas de mercado -la productividad anual mejoró casi un 10 %-, Savelo se vio en la obligación de ampliar sus instalaciones. La ausencia de suelo industrial en Coristanco ha llevado a su gerente y propietario, Bautista Velo Fernández, a tomar una drástica decisión: trasladar una parte muy importante de la actividad a Carballo.

Para ello, adquirió 7.998 metros cuadrados de terrenos en el polígono de mayor crecimiento de Galicia, el de Bértoa. Ahora está con los trabajos de construcción, con la idea de tener en marcha las nuevas instalaciones listas y operativas «a finales de este año», explica. Y añade: «La ventaja de Carballo es que está a solo 7 kilómetros de donde tenemos ahora la fábrica; así podremos mantener las actuales instalaciones y trabajar en las nuevas cuando estén finalizadas». La idea del empresario es que el «80 % de la actividad se traslade a Bértoa», al igual que los diez empleados en nómina. La inversión total prevista rondará entre «2,5 y 3 millones de euros». En estos 7.998 metros se prevé levantar, en una primera fase, una nave de unos 3.500, dejando el resto listo para futuras ampliaciones.

Pero si por algo es famosa estos días Savelo Química Industrial es por el protagonismo adquirido por el coronavirus. Desde el miércoles día 3 de marzo, los pedidos de jabones higienizantes y desinfectantes se han disparado. De China, sobre todo: «Teníamos en almacén unos 20.000 envases de medio litro y cinco litros, y los hemos vendido. Y ahora tenemos que hacer frente a grandes cantidades de pedidos: un exportador que nos ha pedido 800.000 unidades, otro nos solicitó 40.000 envases...»

Pero como sucede siempre que hay un repunte de la demanda en tan poco margen de tiempo, la oferta no acompaña. Y todo ello es debido «a la escasez de materias primas para la elaboración de los productos», un contratiempo para la empresa. «Un acondicionante de cosmética de manos costaba antes de la crisis del coronavirus 12 euros el kilo. Ahora nos piden 60 y el problema es que no hay». Y claro, este aumento del coste de las materias primas se traslada al producto final. «El jabón desinfectante, cuyo envase de 500 mililitros costaba 7 euros, ahora no baja de 24. Y el bote de 5 litros, que costaba 25 euros, ahora no baja de 50». Y aún así, los teléfonos no paran de sonar y los correos electrónicos se suceden en Savelo.