Sello gallego para 10.000 muebles de lo más exclusivos

D. Casas REDACCIÓN / LA VOZ

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Lopesan

Tattoo Contract equipa el «resort» de lujo del grupo canario Lopesan en Punta Cana. La primera fase del complejo tiene 1.030 habitaciones

08 mar 2020 . Actualizado a las 10:02 h.

Más de quince años como plataforma industrial capaz de dar respuesta a soluciones de equipamiento interior en todo tipo de espacios. Es la coruñesa Tattoo Contract, que, afianzada en su estrategia de internacionalización, acaba de culminar con éxito el reto de amueblar y decorar el hotel Lopesan Costa Bávaro Resort, Spa y Casino en Punta Cana (República Dominicana) sobre una superficie total del complejo de unos 500.000 metros cuadrados en apenas seis meses.

La compañía gallega ha entrado a formar parte del reducido grupo de empresas seleccionadas por el prestigioso estudio de arquitectura norteamericano HKS, encargado del diseño de la infraestructura turística de capital español, a propósito de una acción comercial realizada por la Xunta, explica el director de Tattoo Contract, Pablo García Bodaño. Alzarse con el contrato no fue fácil. Tattoo Contract competía con 16 empresas de su categoría y su mejor aval fue la capacidad de la firma coruñesa por hacerse con el material necesario para producir hasta 10.000 unidades de muebles de la más alta calidad en medio año, teniendo en cuenta que se trata de un hotel de lujo en el corazón de una de las zonas turísticas más exclusivas del Caribe.

La compañía de García Bodaño se puso en marcha. Habilitó a una plantilla de cien personas para materializar un proyecto de ocho millones de euros (dentro de una partida global para la ejecución del resort de casi 400 millones) en la búsqueda de más de 17.000 referencias de materiales distintas.

Para ello, ha tenido que tirar de hasta 42 proveedores diferentes en España, Indonesia y EE. UU. Porque la máxima era la calidad y la cuidada selección de cada uno de los materiales que componían los elementos de los que se encargaba la empresa gallega para ejecutar su contrato. Iluminación, mobiliario tapizado, de carpintería, cortinas, cuadros, artículos de decoración, alfombras, espejos, butacas de teatro y vegetación artificial. Todo ello, para decorar las estancias de un complejo compuesto por un casino, spa, zona de niños, bolera, juegos, cine, salones, comedores... Solo en telas se emplearon más de 140 referencias que permitieron la confección de cojines, tapicerías o cortinas para ajustarse a las modalidades y áreas temáticas del recinto hotelero, explican desde la empresa.

Acometer este reto ha sido posible para Tattoo porque «siempre hemos apostado por la innovación, con una metodología de trabajo que nos caracteriza para proyectos de esta envergadura», argumenta Pablo García Bodaño. La tecnología también ha contribuido sobre todo para cumplir los plazos. La compañía dispone de una aplicación que le permite controlar los procesos de trabajo en el tiempo. «Ante cualquier imprevisto, en cualquier parte del mundo, ya sea de montaje, suministro o transporte, se pueden ir corrigiendo las desviaciones», explica el director.

Esta disciplina podrá reportarle a la firma coruñesa la posibilidad de participar en la segunda fase del proyecto hotelero que realiza Lopesan en Punta Cana. Los edificios que se acaban de construir y habilitar -en primera línea de playa- constituyen la primera fase de la iniciativa, que comprende unas instalaciones con 1.030 habitaciones, pero el grupo impulsor de origen canario prevé una segunda fase que se completará con otras 1.500 unidades más.

Lopesan ha decidido orientar todos sus esfuerzos de crecimiento en esta parte del Caribe, después de que en Canarias (donde tiene una importante presencia de establecimientos turísticos) quedase bloqueado un complejo hotelero evaluado en 1.100 millones de euros.