Una tarjeta contra las hojas de gastos

Gladys Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Daniel Seijo y Eduardo Ortiz de Lanzagorta se han lanzando al mundo «fintech» con Fuell
Daniel Seijo y Eduardo Ortiz de Lanzagorta se han lanzando al mundo «fintech» con Fuell

El compostelano Daniel Seijo acaba de lanzar una nueva «startup» para que las empresas administren pagos y suscripciones e incluso elaboren presupuestos. Sus usuarios tienen información de sus cuentas en tiempo real y su equipo no tiene que justificar cada movimiento

01 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Emprender es dedicarse a lo que no funciona o no existe, y descubrir cada día piezas nuevas en un puzzle que tienes que colocar. El dibujo final es distinto, pero el juego es muy parecido entre antes y ahora». Esa es la respuesta de Daniel Seijo ante su nuevo reto empresarial. Y es que de este compostelano se puede decir que es un emprendedor reincidente. Menéame o Diariomotor son solo dos de sus grandes aventuras. «Seguiré vinculado a mis anteriores proyectos, pero me apetecía un nuevo reto en un sector en el que está todo por hacer, es escalable y en el que puedes ahorrar mucho tiempo a las personas».

Fuell es una tarjeta corporativa que permite que los trabajadores no tengan que perder ese tiempo haciendo informes de gastos, «desde las startups que están empezando y necesitan organizar sus números, hasta las multinacionales que necesitan gestionar diferentes sedes y presupuestos». Al integrar una tarjeta con un software, Fuell ofrece a las organizaciones información instantánea sobre sus gastos. «Puedes tomar decisiones basadas en datos sobre tu flujo de caja, evitar sustos a final de mes con los presupuestos o no tener que guardar un tícket de nuevo», explica Seijo sobre esta iniciativa que comparte con Eduardo Ortiz de Lanzagorta, un canario con ascendencia en Cangas con el que lleva emprendiendo seis años.

Fuell está en este momento en fase de beta privada, realizando pruebas con pocas empresas, pero cualquier compañía se puede apuntar en su web para ser de las primeras en probar este sistema. Su precio: 10 euros por tarjeta y mes, «sin comisiones extrañas». «En este momento ofrecemos descuentos a las primeras en utilizarlo».

Por el momento están convencidos de que han desarrollado una solución que «encanta a toda la empresa». «De lo que más orgulloso estoy es de que Fuell ayude a las personas a que tengan tiempo para las cosas que importan. Muchas empresas piden a sus empleados que adelanten el dinero para gastos, y después pasan un proceso de aprobación para su devolución. El equipo persiguiendo al departamento financiero, y estos mandando correos, etc. Esto se tenía que acabar. No era justo para el empleado, ni eficiente a nivel de tiempo y dinero para la empresa». Y es que Seijo apuesta por las facilidades y el talento. «Para retener ese talento, tienes que cuidar a tus empleados». Con este sistema, las empresas pueden también gestionar pagos a proveedores. «Si eres una empresa tecnológica, tienes que gestionar también suscripciones y pagos online. Puedes tener una tarjeta virtual para cada uno de los proveedores».

Si la compañía tiene un equipo comercial, la tarjeta permite que los pagos queden registrados en la app, disponible 24 horas al día. «También se puede dotar a cada trabajador de más presupuesto si fuese necesario». Por todo esto, Fuell va a funcionar con dos modalidades. La primera se llama Prepaid. «El cliente recarga la cuenta a gastar». La segunda opción es Charge: «Todo lo que gaste la empresa con nuestras tarjetas se lo cobramos a final de mes en su cuenta corporativa, sin importar el banco, sin comisiones ni intereses. Las tarjetas son emitidas de conformidad con la licencia de Mastercard Internacional y el Banco de España», explica. Una solución innovadora que arrasa en Estados Unidos, pero que los convierte en pioneros en el sur de Europa. Fuell se puede integrar además en cualquier software financiero que ya tengan sus clientes. «Hemos hecho un esfuerzo importante para que sea sencillo. Las empresas solo tienen que acceder a la web, invitar al equipo, emitir las tarjetas instantáneamente y empezar a utilizarlas».

El equipo de esta joven empresa se reparte entre tres puntos: Madrid, Galicia y Canarias. «Tenemos un pique entre Eduardo y yo para ver si unimos más gallegos o canarios al equipo. La verdad es que el grupo es un lujo», sentencia Seijo.

Las claves

  1. Útil. Cuando los trabajadores pagan con la tarjeta, les llega una notificación y deben sacarle una foto al recibo en cuestión. Así se olvidan de los informes de gastos. Fuell les avisa de los justificantes que no han subido.
  2. Actual. «Si existe WhatsApp o Bizum para nuestra vida personal, nuestra solución de gastos corporativos debe ser igual de sencilla, tanto para el trabajador como para el departamento financiero», explica Seijo.
  3. Equipo. En plantilla tienen desarrolladores, diseñadores o personal de márketing. En breve incorporarán a un CTO de «primer nivel que todavía no podemos desvelar», explican.