Un «software» gallego para el manejo del ictus

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi REDACCIÓN / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

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La empresa gallega Lincbiotech, una «spin off» del Clínico de Santiago, lanza una herramienta que hace un diagnóstico rápido y preciso en infartos cerebrales

25 ene 2020 . Actualizado a las 12:43 h.

Lincbiotech es una spin off del Laboratorio de Neurociencias Clínicas (LINC) del Hospital Clínico de Santiago, una institución que dirige el doctor José Castillo. La empresa surgió como una iniciativa conjunta del FIDIS, del LINC y de un grupo empresarial gallego, IT Capital, que cuenta con una amplia experiencia en diversos negocios tecnológicos. Una de sus principales participadas es Conexiona.

 «Desde el inicio de las conversaciones fue evidente que había importantes sinergias entre las investigaciones que se estaban realizando en el laboratorio y la experiencia en desarrollar proyectos tecnológicos y acceder a mercados de IT Capital. Se empezó con un capital social de 20.000 euros, y los socios empresariales han ido aportando recursos, a medida que la compañía los ha ido necesitando», explica Juan Sebastián Ruiz-Constantino, director general de la compañía.

La empresa gallega ha desarrollado un software que cuantifica el tamaño del infarto, la zona de tejido recuperable y muestra la temperatura cerebral a partir de los datos generados mediante resonancia magnética y TAC. Según explican desde la compañía, es la experiencia del neurólogo la que determina qué tratamiento es óptimo para cada paciente, y decide si es necesario volver a intervenir para salvar el tejido recuperable.

 Esta herramienta mejora y trata las imágenes que permiten al neurólogo un diagnóstico más rápido y preciso, lo que facilita la clasificación del paciente en función del tratamiento adecuado y de su pronóstico. El software, que se llama Lincneuro, se empezó a desarrollar hace un año y la empresa ya ha iniciado los trámites para su aprobación regulatoria, un paso que es obligado para acceder al mercado. «Esperamos poder empezar con la comercialización el próximo mes de junio. Mientras tanto, seguiremos haciendo mejoras en la plataforma para simplificar y mejorar la experiencia de los neurólogos cuando la utilizan», explica el director general.

 El factor diferencial de esta spin off se basa en un conocimiento básico muy sólido y especializado en enfermedades neurológicas, gracias al trabajo que aporta el LINC, lo que les está permitiendo contar con tecnología propia y que tienen previsto ir protegiendo con patentes.

 La plantilla de la empresa la forman ahora tres personas y acabarán este 2020 con otras tres. Cuenta con el soporte administrativo y financiero de IT Capital. El pasado 2019 lo terminaron con una facturación de 180.000 euros por servicios de investigación y desarrollo (I+D), una cifra que aspiran a superar en este ejercicio.

Nuevas herramientas

«Hasta ahora, hemos estado muy centrados en el desarrollo de Lincneuro, pero este año nos ha dado tiempo a impulsar nuevos proyectos de I+D. En diciembre, el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial nos concedió una ayuda de un millón de euros para los próximos cuatro años que nos permitirá incrementar nuestras líneas de negocio. Nos hemos marcado como prioritario desarrollar nuevas herramientas diagnósticas para la enfermedad del alzhéimer», explica el CEO de la sociedad.

El objetivo, tal y como precisan desde esta empresa del ámbito de la biotecnología, es avanzar en la detección precoz de esta patología, cada vez más prevalente en una sociedad profundamente envejecida. Se trata de poner el foco en las fases más tempranas de la enfermedad. Con el conocimiento científico actual, se sabe que los procesos que desencadenan el alzhéimer se desarrollan, aproximadamente, 15 años antes de los primeros síntomas. «Si somos capaces de diagnosticar antes la enfermedad, mejoraremos el pronóstico de los pacientes porque la evolución será más lenta; en este proyecto estamos colaborando con otras empresas con una trayectoria consolidada en alzhéimer, como Roche Diagnostics, que cuenta con un primer derecho de tanteo sobre los resultados del proyecto si son satisfactorios», explica Juan Sebastián Ruiz-Constantino.

El objetivo de Lincbiotech es precisamente ese, desarrollar tecnologías innovadoras para enfermedades neurológicas y llegar a acuerdos de licencia con empresas que comercializan productos diagnósticos o terapéuticos en los mercados. «Nuestros clientes son principalmente empresas biotech de tamaño medio o farmacéuticas que operan a nivel internacional», precisa el director general.