Alicia y el país de las maravillas

Manuel Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

La ingeniera informática y CEO de Libelium Alicia Asín acaba de ser reconocida como la ejecutiva joven más influyente de España

12 ene 2020 . Actualizado a las 05:10 h.

Su currículo tiene más luces que el Vigo de Abelca. No hay papel para tanto premio: el de las mujeres innovadoras que concede la Comisión Europea, el de la Fundación Rey Jaime I, el de los emprendedores del siglo XXI de La Caixa, el Nacional de Jóvenes Emprendedores de Ceaje... Y estos son solo algunos de los que ha recibido. Quédense con su nombre porque todo indica que oirán hablar mucho de ella en la década que acaba de empezar. Se llama Alicia Asín (Zaragoza, 1982) y el último reconocimiento a su figura trascendió hace solo unos días. Sostiene el prestigioso Instituto Choiseul que es la directiva española de su rango de edad, entre 30 y 42 años, más influyente del país. Un ejemplo de liderazgo empresarial ejercido desde la compañía que fundó en el 2006 y que actualmente dirige: Libelium.

 Ingeniera informática y graduada en el Esade, Asín apostó por alinearse en el mundo del Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) cuando solo algunos de sus colegas tecnólogos sabían de qué iba el asunto. Libelium es hoy una compañía con vocación internacional -«una multinacional de bolsillo», como ella la define- posicionada en más de 140 países pese a contar con poco más de medio centenar de empleados. Empezaron desarrollando sensórica para hacer las ciudades más habitables, pero sus tentáculos se han ido extendiendo a todo tipo de proyectos en los rincones más insólitos del planeta: drones en Siberia, viñedos en Eslovenia, control de inundaciones en Argentina...

Gran parte del éxito profesional de la ingeniera zaragozana radica en su valentía, la que mostró junto a David Gascón cuando en el 2006 ambos decidieron apostar por su idea de empresa. Ella misma reconoce que Libelium se llevó unos cuantos golpes porque empezaron en el negocio cuando ni siquiera lo era, cuando pocos adivinaban el potencial de esta tecnología. Haber llegado antes que nadie al mercado, sin embargo, ha resultado un trampolín para una compañía que cuenta hoy con el favor de los inversores.

El otro pilar de su fulgurante trayectoria es su capacidad de comunicar y su decidido compromiso con el papel de la mujer en la sociedad actual. Pese a su apretada agenda, la empresaria es una habitual de los foros sobre liderazgo, pero sobre todo de aquellos que analizan la caída de las vocaciones femeninas en las carreras STEM: ingenierías, matemáticas, física... Aquellas, en definitiva, llamadas a diseñar y crear el mundo que viene.

Alicia Asín no ha dudado en expresar su preocupación por esta tendencia cada vez que ha tenido ocasión. «Esta ausencia de mujeres en las ingenierías y en las carreras técnicas va a hacer que retrocedamos aún más», advierte. Y es por ello que en múltiples ocasiones ha aceptado convertirse en una suerte de referente para las chicas más jóvenes y en hacer proselitismo sobre el tema, en alertar sobre la necesidad de cambiar los roles y los estereotipos para inyectar savia nueva en las aulas de estas facultades. Una opinión que comparten, por cierto, muchas de sus colegas ingenieras.

Su compromiso con esta causa le ha dado un protagonismo público más que notable, aunque son sus méritos profesionales los que realmente la han situado en el Olimpo del universo empresarial español. Porque los trabajos de Libelium para impulsar las smart cities, esas ciudades inteligentes más verdes y habitables, recorren ya sin remisión todo el planeta. Esa es la aportación de Alicia. Su particular país de las maravillas.